LOS focos de Muxikebarri se van encendiendo. Los de la sala Arrigunaga quedaron bien prendidos ayer -con luces de colores, de hecho- dos semanas después de que se estrenara el centro de arte, cultura y congresos de Getxo. Lo hizo entonces con la apertura de la sala Areeta y un concierto de estudiantes de piano. Música en directo para hilvanar unos pasos de baile para personas mayores supuso el descorche ayer del que es el espacio polivalente del edificio: el que tiene 266 butacas retráctiles que desaparecen en pocos minutos para dejar hueco a más de 750 personas de pie -cuando la sala tiene ese aspecto adopta el nombre de Barinatxe-.

Así que el segundo acto de Muxikebarri, que irá acogiendo actividades poco a poco durante el año -la inauguración oficial será en noviembre- tuvo como protagonistas a los tangos y los pasodobles que bailaron unas decenas de getxotarras. Además, asociaciones de mayores de los diferentes barrios fueron invitadas a este estreno.

“Nos gusta mucho cómo ha quedado. Getxo necesitaba algo así”, comentaban un par de vecinas que acumulan “cincuenta y sesenta años” viviendo en Algorta. Ellas optaron por contemplar sentadas el txitxarrillo de ayer, al igual que otras muchas de las mujeres, mayoritariamente, y de algún hombre que se acercaron a descubrir el nuevo equipamiento getxotarra. La banda de la escuela de música Andrés Isasi, con más de una treintena de instrumentistas de edades comprendidas entre los 14 a los 55 años, interpretó piezas de géneros muy diversos que llenaron el ambiente de alegría. Dos gardenias para ti y temas de sobra conocidos sonaron para los allí presentes. Costó romper el hielo y ponerse a bailar, eso sí, pero finalmente unas cuantas parejas saltaron a la pista. Otro de los grupos que prefirió no mover el esqueleto estuvo observando bien el espacio y opinó que el edificio era un “poco lioso”, aunque admitieron que es “lo normal” hasta que acostumbrarse. “Estamos todavía con el engranaje”, ilustraron.

La sala Arrigunaga está pensada para albergar una programación de pequeño formato, fundamentalmente musical, en la que se combine pop, rock, blues, jazz... También, contará con espectáculos dirigidos a público juvenil o que requieran de un espacio escénico no tradicional; además habrá danza contemporánea y programación infantil. Esta estancia será, asimismo, un espacio para la investigación y para los nuevos lenguajes escénicos y será sala de conferencias o exposiciones. Por otro lado, también ofrecerá una programación de cine -de lunes a jueves-, ya que dispone de un proyector 4k y sonido envolvente Dolby Atmos.

Muxikebarri volverá a abrir sus puertas hoy porque en la sala Areeta tendrán lugar las audiciones de Semana Santa del alumnado de la escuela de música. En ellas, se mostrará al público el trabajo realizado durante el último trimestre.