ON muchos los artistas y espontáneos que cada noche salen a sus balcones para intentar romper la monotonía del aislamiento y sacar una sonrisa. El 16 de marzo fue el primer homenaje que realizó el cantautor berriztarra Humphrey, también conocido como El Reciclador 10. Lo hizo de forma espontánea, acompañado de su guitarra y con una canción improvisada desde su balcón en recuerdo a las personas sin hogar y a todos los luchadores en la batalla contra el coronavirus.

Desde entonces, cada día, a las ocho de la tarde, sale al balcón de su casa en Matiena y durante unos minutos hace que todos los que quieran asomarse a los balcones, sus vecinos, mayores y pequeños, puedan disfrutar y evadirse de la situación actual con su música.

A sus 54 años, este cantautor callejero siente que ha encontrado en el aislamiento su pequeño espacio para ser escuchado y una forma de aportar y ayudar en la crisis sanitaria. “Cuando tocas en la calle, la gente tiene prisa y no puede escuchar lo que haces, pasas inadvertido. Ahora como están encerrados tienen esa rato para liberarse y cantar conmigo y al fin me siento útil”, relata.

Sacando de la adversidad su parte positiva, prepara con ilusión cada uno de los recitales y explica que lo hace “por los niños, por las mascotas, por todas las personas que están trabajando como las tres enfermeras del barrio Coro, Cristina y Gotzone, mi vecina, que trabajan cada día en el hospital de Galdakao, por los transportistas y en homenaje a las víctimas del coronavirus”.

Cada noche, Humphrey, se dirige a todos los que están en sus casas y a los que le siguen en el canal de YouTube para decirles que “tenemos que estar unidos y ser una gran familia”, mientras interpreta las canciones de Bob Esponja, La patrulla canina, No dudaría, de Antonio Flores, o Me quedo contigo, de Los Chunguitos.

Unas breves actuaciones donde intercala canciones con mensajes de aliento y ánimo. Un gesto de solidaridad que recibe el aplauso y el cariño de sus vecinos y que promete seguir haciendo cada noche hasta que vuelva la normalidad.