La ciencia ha hablado. Pero ha hablado no para bien precisamente. El cambio climático lleva siendo objeto de debate durante varios años y los expertos llevan advirtiendo desde tiempos inmemorables sobre su peligro. Hace unos días se publicó el informe del Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y se ha pasado de alerta amarilla -se puede combatir el cambio climático si se cumplen las advertencias de los expertos- a alerta roja: algunos de los cambios que vive la tierra ya no se pueden revertir. Según el informe, "a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, rápida y a gran escala, limitar el calentamiento cerca de 1,5 ºC o incluso a 2 ºC será un objetivo inalcanzable".

Lo mismo ocurre con el aumento del nivel del mar, que no podrá volver a su nivel habitual hasta dentro de "unos siglos o milenios". Aún así, ciertas ciudades buscan apoyar la sostenibilidad, como Bilbao, en la que cada vez es más habitual el consumo de bicicletas. Gracias a ello, Arantzazu Goiarzu ha podido abrir su primer Ecoparking de bicis en la villa. "Hoy día hay más gente que apuesta por el medio ambiente y las bicicletas porque el Ayuntamiento de Bilbao cada vez abre más zonas de carril bici", apunta la propietaria.

Arantzazu ya llevaba en la cabeza desde hace meses la idea de abrir este local -pues en enero comenzaron con las obras- y finalmente ha conseguido cumplir su sueño. AparcaBicisBilbao es un local/garaje abierto las 24 horas del día y situado en la calle Hernani, 12 y nace de la necesidad de ofrecer a la ciudadanía un servicio autogestionado, seguro y cómodo. Dispone de 60 plazas para guardar bicicletas y de un servicio de taquillas aparte para guardar los objetos personales. Los contratos son anuales y, por ello, los vecinos no pueden alquilar su plaza de forma puntual.

Sin embargo, los abonados, por un precio de 24,50 euros al mes, podrán disfrutar de una serie de herramientas de forma gratuita, de una póliza de seguros, de unas cámaras de vigilancia las 24 horas y de mucha seguridad: "No tiene aplicación móvil, funciona por un GSM y primero se realiza una llamada perdida gratuita a un número de teléfono. Una vez autorizas los números que quieres que entren la puerta se abrirá. Posteriormente, los abonados dispondrán de una llave que les permitirá abrir la segunda puerta del local", ha apuntado Goiarzu.

PRIMER ECOPARKING EN BILBAO

AparcaBicisBilbao no es el primer Ecoparking del Estado, aunque sí lo es en Bilbao. "Hay gente que al verlo se ha comprado una bicicleta, como la chica que vive en frente del local, para andar con ella. Si vives en un quinto piso sin ascensor no puedes estar subiendo y bajando la bici de manera cómoda", ha expresado Goiarzu. Por ello el Ecoparking es una buena solución: "Es super cómodo, porque vienes, dejas tu bici y subes a tu casa tranquilamente".

Así lo cree también la vecina Beatriz Olaizola, ya que a ella los Ecoparkings le parecen una buena alternativa sobre todo porque hay zonas de casas o apartamentos que no disponen de patio o de una zona concreta para dejar la bicicleta: "A no ser que tengas trastero o una zona habilitada para bicis tienes que dejarla en la calle, mal aparcada o molestar a los vecinos y con este tipo de parkings te garantizas, al igual que con el coche, que tu bici vaya a estar siempre en el mismo sitio y cerca de casa. Además evitas el problema de pensar dónde la vas a dejar y el problema de no comprarte una, es decir, si una persona quiere una bici pero no encuentra dónde aparcarla porque en su casa no tiene hueco igual no la adquiere, pero si de repente ve que existen este tipo de alternativas puede ser que dé el paso a comprarla".

Beatriz nunca ha usado la bici para andar por la ciudad, pero le empezó a "picar el gusanillo" cuando fue a otras ciudades como Bélgica o Madrid, ya que en estas zonas se utilizan de forma más habitual. Al ser una persona sin carnet de conducir y al no saber si se lo sacará en los próximos años porque vivirá en ciudades céntricas se ha planteado comprarse una de segunda mano.

Para Olaizola, este tipo de parkings son un incentivo para que gente como ella se pase completamente a la bici: "Además de la comodidad y de la facilidad, el Ecoparking supone que los vecinos se animen a usar las bicicletas. Eso implica menos desplazamientos en coche o en transporte público por parte de la gente y, aunque el transporte público afecta muchísimo menos al cambio climático que el automóvil, siempre es buen gesto el de recurrir a la bici o patinete eléctrico", ha matizado.