"Se hace muy raro estar en estos días sin que sea Aste Nagusia". Lo dice Gurutze Beitia, actriz y apasionada de la semana más especial de la capital vizcaina, "más bilbaina que el txinbo", pregonera y Zaranbolas. "Habrá que ponerse el pañuelo algún día y, en grupos reducidos, disfrutar de la compañía de los amigos". Como es habitual en su calendario, también este año trabaja sobre las tablas del Palacio Euskalduna, hasta el pasado domingo con A guuusssto y el próximo fin de semana con Concierto en ja mayor, junto a Gorka Aginagalde e Iñaki Maruri. "Es una obra que hemos preparado precisamente porque va a faltar Aste Nagusia. Ya que no va a haber fiestas, planteamos un recorrido músico-cómico: sobremesas, verbenas, La Pérgola, contaremos susedidos... Al menos, durante ese rato la gente puede cantar con nosotros un montón de temas de toda la vida que nos llevan inmediatamente a fiestas de Bilbao. Es algo muy especial".

Los aperitivos en los hoteles o el recinto festivo, el concurso gastronómico, los conciertos de la Banda... Cómo le gustan a Gurutze las mañanas festeras de Aste Nagusia. "Yo antes era más gautxori, pero con la edad disfrutas más la fiesta de día", reconoce. Más en su caso, ya que muchos veranos le ha tocado trabajar durante estos días de fiesta, algo que le genera una mezcla de sentimientos. "Estar en tu casa te da muchísima satisfacción, pero también me da más respeto. Me pongo mucho más las pilas". Y es que el respeto de la actriz por el público es reverencial. "Tenemos que cuidar mucho la voz; es nuestro instrumento y tiene que estar perfectamente afinado para la función, más porque vamos a cantar. Hay gente que paga por vernos y para mí eso es sagrado, les tenemos que dar el 200%", defiende. Aunque le es difícil escapar de ese embrujo que tiene Aste Nagusia -"bajas a txosnas aunque sea para respirar ese olor a salchichas, a risas, a purpurina... Bailas un rato y para casa. Si estás currando no puedes hacer una juerga como está mandado"-, en esas situaciones toca tirar de programa diurno, como hizo el año pasado, con Puerta con puerta en cartel. "Fue genial", rememora. El álbum de fotos de 2019 así lo atestigua. "No paramos de ir a sitios donde nos llamaban para entrevistas, a hacernos fotos divertidísimas, conocí a la pregonera y a la txupinera, pasamos por el gastronómico, nos dieron los Premios Acrósticos... Intento disfrutar todo lo que puedo pero si estoy trabajando no me puedo desfasar hasta la madrugada. Por el día machacas menos la garganta". Eso es precisamente lo bueno, dice la actriz, de Aste Nagusia: que en cualquier esquina, en cualquier momento, salta la chispa. "Es lo maravilloso de estas fiestas. Hay muchos ambientes y muy diferentes; desde lo pijo a lo más golfo. Alguna vez que han venido compañeros de fuera, siempre nos dicen lo mismo: es tremenda, tenéis de todo desde las 8.00 de la mañana", enumera. "Si quieres y el cuerpo te aguanta, tienes nueve días intensitos por delante". Lo dice con conocimiento de causa, no en vano fue pregonera en 2015. "Quedábamos a las 8.30 con la hoja excel de las citas que teníamos por delante la txupinera y yo. Para las 2.00 de la madrugada me dejaban ir, agotada y sin voz. Es algo precioso, que haces una vez en la vida, pero lo das todo".

"Toca currar mucho"

Este año sus planes son bien distintos, entre la pandemia que ha hecho saltar por los aires el programa de fiestas y las dos obras que tiene en cartel. "Toca currar mucho", reconoce Beitia, con el estreno de la segunda a la vuelta de la esquina. Pero sabe que es difícil no acabar sucumbiendo a disfrutar de la compañía de los amigos, incluso con el pañuelo de fiestas lucido de forma simbólica. "No podremos ir al aperitivo como hacíamos antes, pero algo nos tomaremos, aunque sea después del ensayo, una cervecita en una terraza o quizá algo más especial", planea. "El otro día, sin ir más lejos, habían venido unos amigos a vernos y al terminar la función fuimos a tomar algo. Sacamos cositas para picar y empezó la sesión de chistes y susedidos. ¡La gente del bar nos miraba y todo de las carcajadas que echamos! Esos momentos sin planear, que te pasan en Aste Nagusia, son los mejores. Y no solo de noche; también a mediodía te pueden surgir unas risas que por la tarde te tienes que ir a casa porque ya no puedes con tu vida", relata.

Un humor que, para Gurutze, es hoy más necesario que nunca. "A los actores nos vuelve locos un Shakespeare o un Chéjov, pero creo que es el momento de ofrecer al público algo que le evada de la situación actual del covid, de todas las muertes que ha habido y del peligro de contagio, del emérito, de la corrupción... El humor siempre es un bálsamo que te calma. El mejor piropo que nos han dicho es Me he olvidado de que tenía la mascarilla puesta", apuesta. Reivindica el entorno seguro que suponen los teatros, "con todas las medidas de seguridad y donde no ha habido ningún brote. La gente viene muy tranquila y que te paren por la calle para decirte Qué bien me lo he pasado es lo mejor".

Gurutze ya veía que iba a ser muy difícil que este año se pudieran celebrar las fiestas de Bilbao. Pero se resiste a flagelarse con esa falta. "No podemos estar todo el día llorando con el qué faena, qué vamos a hacer... No va a haber Aste Nagusia, punto. Tendremos que hacer otras cosas, adaptarnos. Sabemos que vienen tiempos duros y tenemos que ser sensatos y coherentes con las cifras sanitarias", ruega.

"Traspasa la mascarilla". "Durante la pandemia, fue un acierto hacer BBK Etxean por 'streaming', pero el teatro estaba vacío y, al menos los primeros minutos, se me hacía muy duro. Ahora, cuando estoy actuando, como se cumplen las normas, me siento segura. Y, por suerte, la carcajada traspasa la mascarilla", explica Gurutze Beitia. "Sentimos el calor del público, que es lo que necesitamos".

Homenaje. "¿Qué echa la gente de menos de Aste Nagusia?", se plantearon Gurutze, Gorka e Iñaki. "Los fuegos, las comidas con los amigos, las canturriadas... Todos esos momentos van a estar en 'Concierto en ja mayor".

"El mejor piropo de 2020 en el teatro es que te digan 'Se me ha olvidado que tenía la mascarilla puesta"

"No podemos flagelarnos todo el día; tenemos que ser coherentes con las cifras sanitarias"

Actriz