Un grupo de voluntarios de Bilbao, que ha estado confeccionando y repartiendo mascarillas a hospitales y residencias de la zona, ha decidido hacer una tirada de unidades para niños y repartirlas durante la mañana del domingo 26 de abril en el Parque de Doña Casilda de la Villa.
Las mascarillas, "reutilizables, lavables y desinfectables", se empezarán a repartir a las ocho de la mañana, hasta agotar existencias. A cambio, pedirán "la voluntad y, sobre todo, comida", ha informado el precursor de la iniciativa, Imanol Osa.
La comida se repartirá después entre las familias de las costureras que tienen menos ingresos y con niños a su cargo, y el dinero recaudado lo gestionará la Ertzaintza, que acompañará a los voluntarios durante la actividad, para el pago de las facturas y la compra de más material.
Según Osa, están haciendo este trabajo porque "no puede ser que impere la ley de la oferta y la demanda con las mascarillas", y, además, "los niños que podrán salir el lunes no tienen mascarillas porque aún no hay existencias en las farmacias".
Osa decidió emprender este proyecto como forma de ayudar a los médicos del Hospital de Basurto que "le salvaron la vida" hace cerca de un año, cuando le curaron un cáncer de vejiga.
Entre la compra del material para las primeras unidades y el transporte se ha gastado más de 5.000 euros.
Sin embargo, ahora cuenta con el apoyo de alrededor de 40 costureras, 20 taxistas de Radiotaxi, que realizan los repartos, y algunos comerciantes, que proporcionan materiales.
"Lo estoy haciendo gracias a la fuerza, la destreza y la ayuda de ellos", ha remarcado Osa, después de confesar haber tenido momentos en los que se ha planteado rendirse.
Hasta el momento, el grupo de voluntarios ha podido donar 1.000 mascarillas y más de un centenar de batas médicas al Hospital de Basurto, durante el día de hoy hará otra entrega al Hospital de Cruces y continúa confeccionando para dar 800.000 mascarillas a la Ertzainta.
