BILBAO - Es duro como persona y una gran responsabilidad como alcalde vivir esta situación. Juan Mari Aburto hace frente a esta crisis a base de trabajo y empatía con todos los sectores a los que se dirige cada día dándoles ánimo. Dice que hay que pensar en ese día después y en él trabaja con su equipo. También se reúne con los portavoces de todos los partidos políticos para activar medidas en el ámbito fiscal, social y cultural; para reactivar la economía y el ámbito de los programas para la atención a las personas más vulnerables.

¿Cómo lleva el alcalde de Bilbao el confinamiento desde un punto de vista personal?

-Duro, por el hecho del fallecimiento de mi cuñado cuando era imprevisible, pero tenía coronavirus. Es verdad que estaba en Cruces con una operación complicada, pero no esperábamos ese desenlace. De hecho, el sábado él me llama para felicitarme porque es mi cumpleaños y el domingo a la noche nos llaman porque ha fallecido. El resto, como cualquier ciudadano preocupado por el entorno más cercano. Por mi ama, que está sola en Las Arenas, y como no queremos que salga, le llevamos la compra y le llamamos todos los días para que mantenga el ánimo. En casa, con mi mujer, Arantxa, y mi hijo, pero estando todo el día conectado a la realidad que vivimos en Bilbao. Con mi otro hijo, que vive fuera de casa con su novia, muy pendientes del teléfono.

Como alcalde ¿cómo se gestiona esta situación tan grave como inesperada en todos los aspectos?

-Preocupado, porque me consta que hay muchas familias que están sufriendo porque tienen personas enfermas o incluso que están perdiendo a sus seres queridos. Familias que lo están pasando mal, personas que viven solas, niños que se están comportando como unos campeones, pero en casa encerrados. Una situación que todos estamos viviendo pero, además, desde el Ayuntamiento hay que tomar decisiones todos los días y resolver problemas.

Ha hecho más de un llamamiento de atención para cuidar a las personas mayores.

-Nos estamos ocupando mucho de ellas, sobre todo de las que están solas. También de las personas sin techo para las que hemos montado un dispositivo en un tiempo récord. Nos preocupa estar al servicio del Departamento de Salud para todo aquello que les podamos ayudar desde el ámbito municipal. Y desde luego, sectores a los que podamos ayudar y con los que estamos en contacto permanente como hostelería, comercio, hoteles€ Estamos trabajando de manera que afrontamos el día a día, pero también pensando en el día que tengamos que salir de esta situación para lo que estamos diseñando una batería de medidas que puedan ayudar a reactivar la vida económica, social y cultural.

¿Puede adelantar en qué consisten, al menos algunas de esas medidas en las que trabajan para superar la crisis?

-Ahora mismo estamos reunidos. Tenemos varios documentos de trabajo y permítame que no le señale una, pero sí le voy a decir ámbitos. Vamos a trabajar en el ámbito fiscal, en los programas de gasto para la reactivación económica, el ámbito de los programas para la atención a las personas más vulnerables y el ámbito de lo social y cultural.

Entiendo que supondrá una redistribución de unos presupuestos que, aunque ya aprobados, no contemplaban esta crisis.

-Mantenemos habitualmente todas las semanas, al menos, tres reuniones: con el comité asesor de emergencia municipal, la reunión de la junta de gobierno y una reunión de junta de portavoces. Creo que es muy importante mantener un contacto fluido y veraz con los partidos políticos.

¿Están en buena sintonía o hay crispación como se ve en otros ámbitos estatales?

-Están demostrando una complicidad y una implicación que quiero agradecer. Además, mantenemos una reunión más informal con el conjunto del equipo de gobierno para mantener esa tensión de equipo. De ese grupo saldrán las medidas.

¿Cuándo se pone el Ayuntamiento manos a la obra?

-Nosotros hemos tenido dos fases en nuestra forma de actuar. Alguno puede pensar que el 14 de marzo, con el estado de alarma, es cuando esto empieza o el día que el lehendakari decide el cierre de los colegios y activa el plan de protección civil. Nosotros el 28 de febrero nos pusimos en contacto con el Departamento de Salud para transmitirle que queríamos crear un grupo de trabajo en el Ayuntamiento con diversos concejales y concejalas para afrontar esta situación. Le pedí si podía disponer de una persona de referencia del Departamento de Salud para que participara en nuestras reuniones. Con lo cual, el 2 de marzo celebramos esa primera reunión para afrontar esta situación y diseñar lo que íbamos a hacer. Es decir, dos semanas antes.

¿Dos semanas antes estaban trabajando cuando aún aquí no había llegado la alarma?

-Nos dedicamos a trabajar en silencio, a planificar y poner en marcha dispositivos en favor de la gente, porque si algo tenemos claro es que ahora no es el tiempo de la política ni del alcalde; es el tiempo de las personas. Y, sobre todo, de las que peor lo están pasando. A partir de ahí, sí hemos querido acercarnos a cada uno de los colectivos, de las situaciones. Con una presencia que quiere mostrar cercanía y también preocupación. Con ganas de ayudar y de levantar el ánimo, que es algo muy importante porque estamos muy tocados en lo personal y también la moral colectiva está tocada. Todavía falta tiempo para salir de esta situación y es importante mantener el ánimo y generar ilusión. Es lo que pretendemos.

Pidió al Gobierno vasco una persona de referencia con la que trabajar. ¿Se la facilitó el Ejecutivo?

-Sí, hemos tenido varias personas de referencia. Hemos estado manteniendo un contacto fluido y hemos trabajado codo a codo con ellas y si alguna premisa hemos tenido en todo este tiempo es que el Departamento de Salud y el lehendakari son a los que les toca dirigir esta situación y a los demás nos toca obedecer y cumplir con todas y cada una de las medidas que se están adoptando desde las autoridades, fundamentalmente sanitarias. El Ayuntamiento está siendo colaborador y un agente activo.

¿Como prevé la vuelta a la normalidad en Bilbao? ¿Trabajan en un plan progresivo?

-Vamos a hacer caso a los que saben. Tenemos que ser muy prudentes y quiero además trasladar el mensaje de la corresponsabilidad. Es muy importante que la sociedad se siga comportando con un civismo digno de mención y de agradecimiento y con una responsabilidad casi fuera de lo normal. Y es normal que en la salida que se nos marque sigamos siendo absolutamente responsables.

¿El Área de Seguridad le traslada que los bilbainos se están comportando a la altura o hay todavía demasiadas indisciplinas?

-Podíamos decir eso de que el árbol no nos impida ver el bosque. Y el bosque es que la ciudadanía se está comportando de una manera extraordinaria. Con responsabilidad, compromiso y solidaridad. Es verdad que hay personas que no entienden otro lenguaje que el de la multa y el enfado. Nuestra policía está en la calle con un compromiso sensacional para hacer cumplir todas las medidas y en este caso estamos haciendo un esfuerzo especial. Hemos realizado 1.421 denuncias (hasta el miércoles) y hemos detenido a 26 personas. Nuestra labor va a seguir siendo la de estar en la calle para que se cumplan las medidas y también para atender a aquellas que nos puedan necesitar.

El próximo día 30 está anunciado un pleno. ¿Tratarán la crisis en él?

-Todavía ese pleno no está convocado, pero el orden del día será el de marzo tal y como quedamos con los grupos políticos.