BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao dio ayer un paso en su lucha contra la violencia machista. A través del proyecto Beldur Barik se compromete a elaborar materiales que incorporen el testimonio de víctimas y supervivientes de violencia machista que puedan ser utilizados en los centros de Secundaria y en otros ámbitos juveniles, preservando siempre la "no revictimización y la protección de las mujeres supervivientes". La concejala de Igualdad, Nekane Alonso, valoró está iniciativa como "un pequeño avance de pacto en cuanto a la lucha por la igualdad y contra la violencia machista". No será la única medida que adoptará el Consistorio en este sentido, ya que Alonso recordó que el presupuesto recoge crear un espacio para el recuerdo y memoria de las mujeres que han sufrido esta lacra.

Todas las ideas que contribuyan a luchar por el reconocimiento y reparación de las víctimas de violencia machista tienen buena acogida entre la corporación municipal independientemente del grupo político proponente. Alonso puso en valor estas sintonía en un tema para el que la unanimidad es un plus.

La edil de Igualdad recordó que el presupuesto para este ejercicio aprobó una partida de 15.000 euros para la creación de un espacio para el recuerdo, iniciativa que propuso EH Bildu y que "tenemos comprometido realizar durante 2020". Esta propuesta se suma a lo aprobado ayer a través de una enmienda de modificación presentada por PNV, PSE y Elkarrekin Podemos a una moción inicialmente propuesta por este último grupo. Se trata de que exista un reconocimiento y una reparación de víctimas de violencia machista y para ello actuar desde la educación es una pieza clave. Los materiales que se llevarán a los centros escolares estarán elaborados por personas expertas, asociaciones de mujeres víctimas, supervivientes y movimiento feminista. Además, el Ayuntamiento continuará "trabajando y profundizando en el reconocimiento a las víctimas y supervivientes de la violencia machista, construyendo memoria colectiva y memoria histórica en torno a las violencias machistas, a través de una política pública de memoria específica para esta vulneración de derechos humanos".

Para ello, el Ayuntamiento diseñará acciones de reparación simbólica y de reconocimiento, mediante actos institucionales y elementos conmemorativos en el espacio público, en colaboración con colectivos de mujeres y movimiento feminista, recogiendo y teniendo en cuenta en su desarrollo experiencias generadas en Euskadi en torno a este tema.

Junto a esto, el Consistorio seguirá trabajando en la elaboración de materiales diversos, entre ellos un archivo específico cuyo fin sea documentar, generar conciencia y difundir cómo ha evolucionado la consideración y reconocimiento de las víctimas machistas por parte de la sociedad, las leyes y los medios de comunicación. Además, el Consistorio muestra su disposición a seguir trabajando en coordinación con el Gobierno vasco y otras instituciones en el reconocimiento a las víctimas y supervivientes de violencias machistas, promoviendo actividades de sensibilización a lo largo del año.

Con esta enmienda, Alonso aseguró que "vamos a seguir avanzando conjuntamente en la creación de memoria histórica y colectiva, y en desarrollar experiencias y prácticas que nos lleven a la consecución realmente de la igualdad". "Lo que hagamos será por las víctimas, por las supervivientes y por las que desgraciadamente ya no están, y ojalá sea con el consenso político de todos los grupos", manifestó lamentando que los concejales de EH Bildu que solo asistieron al punto relacionado con el PGOU no estuvieran presentes en este punto que "afecta a tantas mujeres".

La edil de Elkarrekin Podemos Carmen Muñoz insistió en la necesidad de hacer "un trabajo de memoria colectiva e histórica que sitúe la violencia machista como una cuestión política y estructural en el imaginario colectivo y que tenga capacidad de transformar las relaciones de poder". Por el PP, su portavoz, Raquel González, se abstuvo al considerar que se debe dar un paso más.