BILBAO - Los usuarios de patinetes eléctricos deben saber que desde hoy tienen prohibido circular por las aceras, no pueden usar cascos, ni móvil ni superar las tasas de alcohol o drogas y, por supuesto, deben cumplir con las normas de conducción como cualquier otro vehículo. Hasta dentro de seis meses son recomendaciones pedagógicas, pero tras el primer trimestre de 2020 los avisos se convertirán en obligaciones y las faltas, en sanciones. El concejal de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, presentó ayer la instrucción municipal que regula el uso, circulación y estacionamiento de los vehículos de movilidad personal, tanto eléctricos como de tracción humana, aprobada en Junta de Gobierno. “Primero, pedagogía. Pero cuando llegue la ordenanza, el que tenga un comportamiento indebido tendrá palo”, adelantó Gil.

El usuario de los patinetes eléctricos debe conocer las normas de obligado cumplimiento que deberá atender en un futuro. “No hemos querido esperar a tener la ordenanza definitiva porque queremos avisar a quienes piensan comprarse un patinete en las próximas fechas de lo que supone su uso”. El concejal de Movilidad no ocultó su intento de disuadir del uso de estos vehículos a los bilbainos. “Es un modo de transporte sostenible, pero no es saludable. Además, el que usa coche no es usuario de patinetes, luego solo puede restar usos a pie”, afirmó. Así, no es de extrañar que la apuesta del concejal apunte directamente al uso de la bicicleta eléctrica.

Dado el actual vacío normativo, a falta de una ordenanza municipal y de unas normas más concretas que establecerá la Dirección General de Tráfico (DGT), el Ayuntamiento bilbaino se ha basado en una instrucción de la propia DGT de 2016 para elaborar unas pautas de movilidad para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) -hoverboards, segways, patinetes eléctricos y monopatines, entre otros- que aplica desde ayer.

En la instrucción, el Ayuntamiento constata que se está extendiendo en las ciudades el uso de los VMP, que “han llegado para quedarse”, en una “revolución de la movilidad”, lo que “provoca no pocas disfunciones”.

El Ayuntamiento establece una clasificación igual a la de la DGT, que divide los vehículos de tracción humana (MVH) o patinetes sin motor y vehículos de movilidad personal en tres categorías: A, B y C. La categoría A incluye a los vehículos que no superan los 20 kilómetros por hora y una masa de hasta 25 kilos y sus usuarios deberán tener 16 años cumplidos. La B sube hasta 30 kilómetros por hora de velocidad máxima con una masa de 30 kilos, mientras la C eleva la velocidad máxima a 45 kilómetros por hora, “aunque, con cambios en el software, hay algunos que pasan de 100, lo que estará absolutamente prohibido”, para 300 kilos de masa. Estas dos últimas categorías están reservadas a mayores de 18 años.

Los usuarios de patinetes deberán respetar las normas generales de circulación establecidas tanto en la Ordenanza Municipal vigente, como en el código de circulación de vehículos a motor y seguridad vial. Por tanto, no se podrá circular con auriculares ni utilizar dispositivos móviles, tampoco bajo la influencia de bebidas alcohólicas ni de sustancias psicotrópicas.

Dado que el 67% de los desplazamientos en Bilbao se realizan a pie, el Ayuntamiento no permitirá que los VMP supongan una “amenaza para el peatón”, por lo que ha decidido que “deben salir de las aceras al igual que las bicicletas”, cuyo uso está ya limitado a la calzada y a los bidegorris. Solo estará permitida la circulación por las aceras a los vehículos de tracción humana -monopatines, patines y patinetes no motorizados-, pero siempre que transiten “al paso de las personas”.

En cuanto al uso del espacio público, la instrucción especifica que por aceras, zonas peatonales, plazas, parques y jardines, no podrán circular VMP. Se exceptuarán aquellas rutas señalizadas expresamente en parques y jardines, con una serie de condiciones para garantizar la accesibilidad y seguridad peatonal. También como excepción para los VMP de tipo A se permitirá su circulación por las calles La Cruz, Portal de Zamudio y Ronda, sentido calle La Ribera, accediendo desde la calle Askao.