Bilbao - Un accidente de tráfico, o la avería de un vehículo que queda detenido en la calzada, provoca como media 6,5 kilómetros de retenciones. Con casi 114.000 vehículos circulando por ella cada día en tramos como el que discurre entre Kastrexana y Cruces, situaciones de este tipo pueden convertir la autopista A-8, en su tramo metropolitano, en una ratonera para miles de conductores. Para evitarlas, el departamento de Seguridad del Gobierno vasco puso en marcha en 2011 un servicio de grúas exprés, que retiran los vehículos implicados con celeridad. El año pasado, intervinieron en 546 incidentes, evitando 1.371 kilómetros de retenciones.

El servicio de grúas ligeras se puso en marcha en 2011 con el objetivo de facilitar la movilidad de los miles de vehículos que circulan diariamente por la autopista A-8 en el entorno metropolitano de Bilbao. Hasta entonces, las averías o incidencias de los vehículos provocaban, en ocasiones, afecciones al tráfico que se detectó que podían ser evitables mediante un dispositivo de este tipo. En julio y agosto de aquel año, se llevó a cabo una prueba piloto con el fin de que los vehículos implicados en accidente fueran retirados rápidamente; la iniciativa tenía como objetivo paliar las retenciones que se generaban entre el nudo viario de Basauri y la muga con Cantabria, circunstancia que se daba a menudo debido a la elevada intensidad de tráfico que confluye en la zona. El servicio, que se testó inicialmente con tres grúas, no pretendía sustituir al que prestan las grúas tradicionales, de las que se dispone a través de los seguros, y únicamente atiende a turismos, no a vehículos pesados como camiones. El horario, en aquella prueba piloto, era de 6.30 a 9.30 horas, aunque en agosto se acortó una hora el servicio, y las grúas se situaron en puntos estratégicos del trazado: Kastrexana, Miribilla y Urioste. En caso de accidente, la más cercana se encargaba de acceder al lugar y retirar los vehículos implicados hasta un depósito situado en Aparcabisa, junto al Max Center. Desde allí, era la propia grúa contratada por el propietario la que realizaba el traslado al taller.

Los resultados de aquella prueba piloto inicial fueron satisfactorios y el servicio se ha ido consolidando año tras año; de hecho, actualmente hay una grúa más en servicio y su horario se ha ampliado también a la tarde, funcionando de 7.00 a 9.30 y de 17.00 a 19.00 horas, en días laborables.

Desde la puesta en marcha del servicio, en 2011, estas grúas han intervenido en más de 4.000 actuaciones, movilizándose tanto por averías mecánicas como por accidentes.

Solo el año pasado, este servicio de grúas ligeras de la dirección de Tráfico del departamento de Seguridad del Gobierno vasco intervino en 546 incidentes: 228 por incidentes y 318 por averías mecánicas, según los datos facilitados por el propio departamento. De haber permanecido en la autopista hasta la llegada de las grúas convencionales, afectando al tráfico, estos vehículos hubieran generado retenciones que alcanzarían los 1.371 kilómetros.

Este cálculo se realiza teniendo en cuenta el número de ocasiones en las que las personas conductoras no consiguieron retirar sus vehículos de la autopista, y que ascendieron a 211 el año pasado. Se trata de una situación que, de no ser solventada con inmediatez, genera retenciones de 6,5 kilómetros de media.

El servicio se presta actualmente con un máximo de cuatro grúas, que se posicionan en el tramo gratuito de la autopista A-8, entre el punto kilométrico 110, en Basauri, y el 139, el límite territorial con Cantabria. Su campo de actuación abarca el citado tramo, así como sus accesos, en ambos sentidos de circulación. La Dirección de Tráfico determina previamente, junto a la Ertzaintza, los puntos estratégicos donde ubicar las grúas.

Cuando el centro de gestión de tráfico recibe el aviso de que un vehículo obstaculiza el correcto tránsito de la vía en el tramo cubierto por el servicio, la persona destinada a coordinar y movilizar las grúas determina cuál o cuáles son las más idóneas para atender la situación en la máxima brevedad posible. En el caso de las incidencias de este tipo registradas en otros puntos de la red viaria vasca, es competencia del persona de la Dirección de Emergencias gestionar y movilizar la asistencia que fuera necesaria.

379 accidentes en 2018 El tramo de la autopista A-8 comprendido entre Basauri y la muga con Cantabria registró el año pasado un total de 379 accidentes de tráfico, 119 de ellas con víctimas. Se trata de la carretera vizcaina en la que más siniestros se producen, algo en consonancia con la elevada intensidad de tráfico que soporta, la más alta de todo el territorio. Le sigue el corredor del Txorierri, donde también circulan a diario un alto número de vehículos, donde se produjeron 321 incidentes. En los 119 accidentes con víctimas que se produjeron en la autopista A-88 falleció una persona, otras cuatro resultaron heridas graves y 193 sufrieron lesiones de carácter leve.

En total, en Bizkaia ocurrieron el año pasado 3.179 accidentes de tráfico, de los cuales en 1.191 hubo víctimas mortales o heridos. Fallecieron 15 personas, 94 sufrieron lesiones graves, 1.565 resultaron heridas leves y 2.250, ilesas. La mayoría de los accidentes (2.059) se produjeron de día, cuando también hay más coches en la carretera, con la carretera seca y limpia (1.936) y con buen tiempo (1.800). Los meses en los que más accidentes se registraron fueron enero (331) y octubre (308), y el día de la semana más propenso, el viernes (537). La franja horaria más complicada en este sentido es la comprendida entre las 14.00 y las 18.00 horas; entre esas cinco horas se produjeron 979 accidentes, casi uno de cada tres.

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