Bilbao - La agenda prevista para esta Semana Santa está llena de novedades. Pero como viene siendo tradicional, el momento más esperado por los feligreses bilbainos que da inicio a estas celebraciones tuvo lugar ayer en la catedral de Santiago. Fue en su interior donde, el director del Museo de Bellas Artes, Miguel Zugaza, pronunció su pregón ante la atenta mirada de los devotos que no quisieron perderse un discurso en el que, el también historiador, fusionó el arte y la religión a través de la importancia de las imágenes y los pasos.

Zugaza, acompañado por su familia, llegó a la catedral minutos antes del inicio del acto. “Estoy nervioso y emocionado, pero bien acompañado”, confesó a DEIA. En el interior, más de un centenar de personas esperaban con ansia que arrancase esta primera cita de las muchas que tendrán lugar en la villa hasta el 21 de abril. “Tengo curiosidad por saber qué va a decir. Es un hombre que se nota que sabe mucho de arte y creo que nos va a sorprender”, dijo María Gutiérrez, que acudió acompañada a la catedral por su marido, Cristóbal Sánchez, y su amiga con la que asiste todos los domingos a misa, Elisa Milas. “Es la fe lo que nos mueve y la Semana Santa de Bilbao tiene un encanto especial. Espero que este año no nos llueva y así podamos asistir a todas las procesiones que están previstas”, expuso.

Conforme pasaba el tiempo, el templo comenzó a llenarse. Los primeros asientos estuvieron reservados para los feligreses que esperaban también ansiosos que comenzase el pregón. Zugaza no se hizo esperar y a la hora prevista empezó a leer el discurso que tenía preparado. “No puedo sentirme más abrumado por estar dando el pregón de este año”, comenzó. Sin extenderse demasiado, hizo un pequeño recorrido por la historia de la imagen y lo que ha significado desde que fue creada en el arte y en la religión. También hizo mención al realismo “con aquellos dibujos que se hacían en las cuevas” y la repercusión que han tenido hasta nuestros días.

Se atrevió incluso a mencionar algunas anécdotas. “Cuando estaba en El Prado, un grupo de obispos visitó una sala en la que se encontraban una de las obras de la colección Las fábulas de Velázquez. Al verla, los curas se arrodillaron y creo que eso no es lo que suelen hacer. Ese es el poder del arte”, recordó el director del Bellas Artes.

“Si hemos visto imágenes religiosas en los templos, imaginémoslas en la calle. No se puede concebir tanto sentimiento y eso es lo que hace que esta tradición esté perdurando”, dijo.

Tampoco quiso olvidarse del significado y la importancia que tienen los pasos en la Semana Santa bilbaina. Reconoció que no son de los más antiguos que se conocen, pero que tienen una historia que les hace especiales. “El artista más antiguo que se conoce es el escultor Quintín de Torre (Bilbao, 1877), también autor de algunos de los pasos de la Semana Santa bilbaina” que le acreditaron como el escultor del realismo barroco y ha logrado, desde entonces, emocionar a los feligreses. “Durante el resto del año pueden visitarselas esculturas en el Museo de Pasos ubicado en el Casco Viejo. Ahí pueden verse desde las más antiguos hasta las más actuales”.

Tras llevar de la mano a los bilbainos al pasado, situándoles en los inicios de la imagen y la importancia que ha tenido durante todo este tiempo en la religión y en el arte, Zugaza no olvidó destacar que “la belleza y lo sagrado van de la mano”.

Por último, el pregonero quiso invitar a cada uno de los asistentes a que se acerquen durante esta Semana Santa al Museo Bellas Artes de Bilbao, más concretamente a la sala Dígrafo Huts, en la que se exponen obras de artistas como Jorge Oteiza o Francisco de Goya, entre muchos otros. Según Zugaza, estas fechas es una de las épocas del año en la que reciben más visitas, así que trasladará su conocimiento sobre la religión y el arte a sus visitantes aunque no pueda asistir a todas las procesiones que le gustaría.

El Coro Alegro de la Coral de Bilbao puso punto y final al discurso de Zugaza y supuso el preludio, entre los próximos días 12 al 21, a nueve días de celebraciones para todos los feligreses.