Bilbao - La dinamización integral de Artxanda, planteada en parte a través de la reutilización de inmuebles abandonados, está comenzando a dar sus frutos. El edificio que hasta hace cuatro años albergó el restaurante La Parrilla, ubicado a escasos metros de la parada del funicular, se reconvertirá en un centro escolar a partir de septiembre. Será entonces cuando Montessori Gran Bilbao, inspirada en el método educativo de la pedagoga italiana que da nombre al centro, abra sus puertas para acoger a medio centenar de niños de hasta seis años. La iniciativa privada, promovida por tres vizcainas, será el primer centro del territorio que implante este modelo educativo basado en respetar los ritmos vitales los escolares.

La elección de Artxanda para ubicar esta escuela no es casualidad. “Nos dimos cuenta de que en Bilbao y en los alrededores no había este tipo de centros alternativos. Buscábamos un local que no estuviera dentro de la ciudad pero sí cerca, sino que estuviera en la naturaleza”, explica Sandra Alonso, coordinadora del equipo del centro, dirigido por Cristina Redondo y donde también ejercerá de docente Larraitz Goitia. “Cuando nos instalamos nos comentaron que Artxanda iba a empezar a estar en auge, que hay interés en dar vida a la zona”, asevera Alonso, quien concreta que actualmente están en periodo de matriculación y la acogida está siendo buena.

El curso arrancará en septiembre con menos de un centenar de alumnos divididos en dos aulas: una con niños de uno a tres años y otra con niños de tres a seis años. “Se mezclan las edades, algo que es muy importante. Los pequeños aprenden de los mayores y los mayores refuerzan lo aprendido con los pequeños”, explica Sandra Alonso sobre este sistema. El método Montessori está fundamentado en la doctrina de la humanista, pedagoga y educadora italiana Maria Montessori. “Es una educación personalizada en la que el adulto y el ambiente están preparados para que se respete el ritmo del niño”, cuenta Alonso sobre este sistema que busca la libertad con responsabilidad de los escolares.

Se trata del único centro en Bizkaia que aplicará este método de forma integral. Y a juzgar por las matriculaciones, la recepción está siendo buena. “Los padres están buscando un cambio educativo, no quieren una educación tradicional. Hay muchos que conocen el método Montessori. En el extranjero está más asentado”, señala Alonso en nombre de las tres impulsoras de la iniciativa, que pretenden ampliarla a la educación Primaria en unos años. Por el momento tienen acondicionado todo el local, aunque este primer curso no lo ocuparán en su totalidad. Por otra parte, están en relaciones con un centro Montessori internacional para homologar el sello. “Es libre y cualquiera puede ponerlo, pero queremos que nos avalen”, detalla la docente.

Zona de esparcimiento La noticia de que Artxanda acogerá una nueva escuela -actualmente el Colegio Trueba y el Centro de Enseñanza Jesús María se ubican en este pulmón verde de la ciudad- ha sido recibida con satisfacción por parte de los negocios instalados en la zona. A escasos metros se ubica el restaurante Antón, cuyo propietario, José Ángel De Miguel, revela que son “pocos” los establecimientos que sobreviven. “A ver si es verdad que se consigue impulsar Artxanda, estamos abandonados”, asevera desde el otro lado del teléfono, si bien se muestra contento de que un centro educativo se instale en el asador que lleva varios años abandonado, lo que ha propiciado que su fachada sea objeto de actos vandálicos.

El interés de los vecinos por promover usos en los edificios abandonados del barrio ha sido escuchado por el Ayuntamiento de Bilbao, interesado en promover actividades de ocio que atraigan a un público familiar. El proyecto que presentarán a los residentes en octubre incide en buscar salida a inmuebles como la antigua Clínica Intermutual, y el restaurante San Roque centra la atención del Ayuntamiento de Bilbao, donde los vecinos han planteado la posibilidad de crear un centro cultural o un jardín botánico. Todo ello formaría parte de un plan más ambicioso que pretende regenerar esta zona de esparcimiento, donde, en el último mes, el Ayuntamiento ha estrenado un mirador panorámico y, próximamente, la Diputación Foral de Bizkaia iniciará las obras para tranquilizar el tráfico.