De Etxebarri al Campeonato de Europa. Las etxebarritarras Ane Valero y Paula Molano disputarán el torneo con la selección española de balonmano juvenil, después de haber estado entrenando recientemente con otras jugadoras de todo el Estado. La siguiente cita llegará a finales de julio, cuando se volverán a concentrar de cara a preparar el importante reto que afrontarán en agosto, en Lituania, donde disputarán la cita continental.

A sus 17 años, no es la primera vez que tanto Molano como Valero juegan con la selección estatal, y es que desde 2018 ya vienen participando en distintos entrenamientos y torneos. Ambas militan en las filas del Club Balonmano Kukullaga de Etxebarri, y lo hacen desde los 6 años en el caso de Valero, y desde los 8 en el de Molano. Desde entonces no han parado de disfrutar jugando al balonmano y, también, de progresar dentro de este deporte, y en estos momentos ya juegan con el equipo senior de División de Honor Plata del Kukullaga, en la segunda máxima categoría del balonmano femenino en el Estado.

Cada convocatoria con la selección española la han recibido con la máxima ilusión, “las primeras por la novedad y después porque el nivel es muy alto y siempre tienes esa incertidumbre de si seguirán contando contigo o no”, relata Valero. Para Molano, esta nueva convocatoria fue también muy “ilusionante y emocionante, por saber que los seleccionadores han vuelto a confiar en nosotras como para volver a ser parte del equipo”. Ambas coinciden en definir los entrenamientos como “muy intensos tanto a nivel físico como táctico. El nivel es muy alto y te exige dar lo mejor de ti en cada entrenamiento”.

Durante las estancias junto con las mejores jugadoras “aprendes muchísimo, aparte de mejorar como jugadora, mejoras como persona también”, destaca Molano. También ponen en valor el trabajo que se hace desde el club etxebarritarra. Que algunas de sus jugadoras vayan con la selección estatal “quiere decir que todo el trabajo que se hace con las niñas, todo el esfuerzo que se dedica, da sus frutos. Hay mucho trabajo detrás y nunca nos han faltado buenos entrenadores, buenas instalaciones, medios y mucho cariño”, comenta Valero.

Molano cree que “la cantera de este club es muy buena y es un orgullo estar aquí”. Además, que vayan convocando a jugadoras etxebarritarras hace que “las niñas vean que con trabajo es posible llegar alto, que chicas del club, de tu mismo pueblo estén ahí, con la selección, es un aliciente para seguir entrenando y mejorando”. Gracias a ser convocadas han podido conocer también distintos lugares. De las estancias cuando son seleccionadas aseguran que “son días muy intensos donde entrenamos mañana y tarde, tanto en pista como en el gimnasio. También dedicamos una parte importante a trabajar aspectos tácticos”. Son días que están “organizados al 100%, en todo momento vas a estar dedicada a algo, ya sea entrenar, descansar, comer o estudiar”.

En Etxebarri, a pesar de ser juveniles, ya están jugando con el primer equipo, “y para nosotras, que hace apenas un año aún jugábamos algún partido con las cadetes, ha sido un salto importante. Se nota mucho el cambio de categoría y es una oportunidad para aprender y mejorar”. “Se aprende mucho jugando contra gente que te saca tantos años de experiencia en el deporte, además supone un reto constante, aprender para seguir jugando y seguir mejorando”, comentan.

Su próximo reto, “si todo va bien y no dejamos de ir o no hay lesiones, consistiría en disputar el Campeonato de Europa en Lituaniaeste verano, del 7 al 15 de agosto. Pero antes de dicho campeonato “nos tocará entrenar duro un par de semanas”. Todo apunta a que ambas estarán en Lituania llevando el nombre de Etxebarri bien lejos.

¿Vivir del deporte?

A pesar de su progresión, prefieren no adelantar acontecimientos, aunque lógicamente, “me gustaría llegar a lo más alto y dedicarme profesionalmente, pero es complicado vivir del balonmano y menos del balonmano femenino, que tiene menos visibilidad aún que el de chicos”, indica Valero. En el caso de Molano, comenta que “a día de hoy es muy difícil decir cómo te ves en el balonmano, yo creo que el reto sería asentarnos en la mayor competición”. Pero ambas van “con los pies en el suelo, porque sabemos lo difícil que es llegar a la élite de cualquier deporte y que con mucho trabajo y algo de suerte, tal vez puedas vivir unos años del balonmano pero vamos a vivir de lo que estudiemos”.

En cuanto a sus referentes en el deporte, Valero destaca a Carmen Martín y como equipos, “mi favorito es el Györi de Hungría, aunque también sigo al Bera Bera que son de aquí”. En el caso de Molano, “mi mayor referente es Stine Oftedal, la mejor central que ha tenido Noruega nunca. Y los equipos más presentes que tengo son el Györi y el Bera Bera”.