URA inicia las obras de la última fase para acometer el encauzamiento del Ibaizabal, a su paso por Galdakao. La actuación mejorará la defensa ante inundaciones del río, y abarcan desde el azud de Bengoetxe hasta el puente de Plazakoetxe. En total se actuará sobre un tramo de 1.640 metros, con un plazo de ejecución de 15 meses y una inversión de 9,5 millones de euros. Tal y como explicaron ayer la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Amaia Barredo, y el director general de la Agencia Vasca del Agua-URA, Antonio Aiz, durante la visita que realizaron en Galdakao al tramo del Ibaizabal donde se acometerán las nuevas obras, si todo va según lo previsto, “estaría listo para el primer trimestre de 2022”.Esta tercera fase logrará “un mayor incremento de seguridad para las personas y la actividad económica. Y se prevé que tras su ejecución toda la zona ocupada no sufra daños para crecidas con periodo de retorno de 100 años”, explicó Barredo. Según añadió la viceconsejera de Medio Ambiente, el cauce del río Ibaizabal a su paso por Galdakao “ha sido constreñido por la ocupación de sus llanuras de inundación.

La consecuencia directa se observa en un cauce con una sección insuficiente para contener los caudales de las crecidas del río cantábrico más caudaloso de Euskadi”, y genera por tanto “un riesgo a la población y los usos que se han consolidado en los territorios del río”. Se actuará también en el puente, “una estructura viaria de cuatro arcos, de piedra arenisca con cuatro bóvedas de medio punto, dovelas bien labradas y alturas desiguales”.

Protegido patrimonialmente por su valor histórico y cultural, el puente “actúa como importante obstáculo hidráulico y acentúa las inundaciones en la zona”, concretaron. En este sentido, “la recurrencia natural de las crecidas representa un gran riesgo para las personas del entorno, puesto que pueden afectar a las vías de comunicación y las infraestructuras de servicios, y provocar importantes pérdidas económicas a la actividad industrial de la zona”. Junto con la actuación, también se restaurará patrimonialmente el puente, “y será testigo de cómo se genera un nuevo cauce ordinario paralelo al actual, por lo tanto, las aguas discurrirán por el nuevo recorrido y bajo sus arcos”. Y es que el proyecto contempla realizar una ampliación de la sección del puente del Mercadillo, de tal manera que “se conjuga la eficacia hidráulica del tramo, con la salvaguarda y puesta en valor del elemento cultural”.

Cabe destacar que el puente está catalogado, según la Orden del 24 de mayo de 2016 de la consejería de Educación, Política lingüística y Cultura, como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, en el inventario General del Patrimonio Cultural vasco. Antonio Aiz, director general de URA, indicó que “la finalidad de aumentar la sección de desagüe del río es disminuir así la altura y extensión de la inundación evitando que en periodos muy lluviosos como el que estamos teniendo estos días la ciudadanía esté temiendo ver el agua entrar en sus casas”.

Ayer, y después de varios días de intensas lluvias, el Ibaizabal mostraba una crecida importante a su paso por el puente, y “aunque no ha habido problemas realmente relevantes, los ríos han mostrado su naturaleza”.

Tercera fase

Esta es la tercera fase de la actuación en el entorno del Ibaizabal. Aumenta además “la eficacia defensiva de las obras de la fase uno”, “una actuación a lo largo de un tramo de 2.020 metros del río Nervión que comenzó en el puente de Euskotren en Bandas y llegó hasta el puente de Ariz, en Basauri”, y la segunda, que se llevó a cabo en el río Ibaizabal en un tramo de 3.240 metros que transcurrió entre la confluencia del Nervión y el azud de Bengoetxe.

Tal y como explicó Barredo, es una de las obras “prioritarias frente a las inundaciones en Euskadi”. Las obras requerirán actuaciones adicionales como recalzar las pilas del puente de Plazakoetxe, o acondicionar el azud de Bengoetxe. Asimismo, se revegetarán las riberas mediante el empleo de especies autóctonas con capacidad de dar sombra al cauce.