Ataviado con una bata en la que se adivinan muchas horas de trabajo, Txomin Bustinza da la bienvenida a su casa, pocas horas antes dar a conocer al público su magnífico belén de Navidad. Este año, además, con la novedad de que, al habitual nacimiento con acento euskaldun se le suma una exposición de todos los caseríos y edificaciones que el mismo ha ido creando durante todos estos años.

Ayer sábado, Bustinza abrió su lonja, ubicada en Zabalea (calle Zabalea 69), que gana espacio para la exposición y hará que las visitas puedan disfrutar de una manera más cómoda tanto del belén, como de los numerosos caseríos que llenan varias mesas justo enfrente del nacimiento.

El otro cambio consiste en que, este año, “he decidido que todos los edificios que he instalado en el belén sean de Galdakao”. Así, entre las once edificaciones que ha plantado en el belén, se pueden ver la Casa Torre de Urreta, La Torre Lekue, Berezikoetxe, la Posada de Zabalgane o el Caserío de Itzaga. Sin duda alguna, Bustinza es un artesano de los pies a la cabeza, un artista que ama lo que hace.

10.000 tejas ´

Sus trabajadas manos han dado forma a todos y cada uno de los caseríos que pueblan su belén. Teja a teja, ventana a ventana, balcón a balcón, absolutamente todo ha sido construido por este galdakoztarra que no pierde la sonrisa mientras enseña su obra. Para apreciar un trabajo laborioso donde los haya, basta con algunos datos, como la cantidad de tejas . Solo dentro del nacimiento Bustinza contabiliza “más de 10.000, ya que son muy pequeñas”. Y las esculpe con sus propias manos. “Lo que sí compro es la piedra y trozos de madera, para luego darles la forma que necesitan para ser fieles a los edificios reales”, desvela.

Tampoco esta vez se ha olvidado de otros elementos que dotan al belén de Txomin de una personalidad propia, que lo diferencia de manera muy positiva. Así, destacan el escenario de fondo en el que se ubica el belén, con “el monte Lekanda, en Gorbeia”. Otros detalles muy curiosos son el viento que recrea con un potente ventilador, que se hace de noche y vuelve a amanecer o que llueve, e incluso puede nevar, obrando magia.

Con la exposición que ha sumado espera recibir a más gente. Bustinza recuerda que “puede venir quien quiera, e incluso colegios para hacer la visita”. Para ello, se podrá acceder a su lonja hasta el próximo 5 de enero de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas de lunes a viernes, y de 11.00 a 14.00 horas los domingos y día 31, Nochevieja.

La misma ilusión

A sus 82 años, Bustinza no pierde la ilusión, y pasa mucho tiempo metido en su taller, para sorprender a los vecinos con sus obras. Esa ilusión la mantiene porque “es un hobby para mí que me ayuda también a estar activo”. Y es que este galdakoztarra tiene claro que “el tiempo hay que aprovecharlo”, y para él crear todos los elementos de su belén es una manera divertida de pasarlo”.

En ese largo recorrido de más de veinte años, en el que no ha perdido ni un poco de espíritu navideño, a Bustinza también le ha animado que año tras año, logra recaudar una cantidad de dinero que luego dona a la Asociación Española contra el Cáncer. Para ello, coloca una hucha para que quienes visitan su casa colaboren, “cada uno de la manera en la que pueda”. Como cada vez, solo confía en “que la gente se anime, venga y ayude también a una buena causa”.