Zaratamo - Todavía no han tomado una decisión, pero fuentes de la organización de la Pasión Viviente de Arkotxa aseguran que la celebración de la edición de este año pende de un hilo y que en un principio podría no llevarse a cabo. Tampoco se sabe si esta tradición, que lleva celebrándose ininterrumpidamente en este barrio de Zaratamo desde hace más de cincuenta años, tendrá continuidad en años venideros.

Al parecer, la causa principal para encontrarse en esta tesitura es la “falta de compromiso real” de los vecinos. Y es que desde la sociedad cultural Gaztek-abi, organizadora de la Semana Santa de Arkotxa, se echa en falta ese compromiso que antes “sí existía de una manera más clara”.

La importante decisión se tomará este fin de semana, momento en que se celebrará una reunión para decidir si salen a las calles del barrio a celebrar la Semana Santa. Por lo tanto, hay dos decisiones importantes que tomar en esa cita por parte de las personas que integran la organización: por un lado, la celebración o no de la edición de este año y, por otro, la continuidad de esta cita tan arraigada en los próximos años.

Según estas mismas fuentes, “ya llevamos tiempo teniendo algún problema para completar todos los aspectos que se necesitan” para representar la Pasión Viviente, “ya que es una organización de meses”, puesto que detrás de esos dos días en los que se lleva a cabo la representación por las calles de Arkotxa, “hay mucho trabajo y sin compromiso no se puede seguir adelante con garantías”.

Desde que terminara la edición del año pasado, “llevamos tiempo dándole vueltas al tema, si podemos o no podemos continuar organizándola”. Sin embargo, este año todo ha ido sucediendo con normalidad, puesto que “se están celebrando ensayos y haciendo todo lo necesario, como otros años”, para celebrarla como merece esta tradición, de renombre y muy querida en el municipio. No obstante, “se necesita que la gente se implique como se ha hecho hasta ahora”.

Muy antigua La Semana Santa de Arkotxa es una de las más reconocidas a nivel de Bizkaia, y junto con la de Balmaseda y Durango, es de las que siempre congrega a muchas personas alrededor de sus representaciones. No en vano, el año pasado se cumplieron 53 años desde que por primera vez se representó la Pasión Viviente en Arkotxa. Al frente de todo, integrantes de Gaztek-abi.

Esta tradición cuenta con dos actos principales: la representación de la Última Cena el Jueves Santo y la del Vía Crucis viviente al día siguiente, que es la que atrae a cientos de personas de toda Bizkaia. - I. Ugarte