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El tranvía de Arratia, seis décadas como nexo de unión entre el mundo rural y el urbano

El historiador y escritor de Zeanuri, Jon Urutxurtu, ofrecerá el 1 de diciembre una conferencia en Bilbao entre este añorado y desaparecido medio de transporte

El tranvía de Arratia, seis décadas como nexo de unión entre el mundo rural y el urbanoJon Urutxurtu

Río abajo, conectaba a la población de Arratia con sus trabajos diarios y también transportaba ganado y productos del campo para transacciones económicas en la capital del Territorio Histórico de Bizkaia. Y valle arriba, servía como medio de transporte para las personas montañeras interesadas en alcanzar cimas como la de Gorbeia o para hacer llegar a las poblaciones por las que discurría artículos esenciales como carbón y otros productos manufacturados.

Sin duda, el ya desaparecido tranvía de Arratia transformó, durante sus seis décadas de funcionamiento, la vida de los habitantes de muchos municipios ya que, tal y como recuerda Juan Manuel Estradé Panadés, Presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao, a través de sus dos líneas, “tenía parada en Bilbao, Basauri, Galdakao, Usansolo, Bedia, Lemoa, Amorebieta, Durango, Igorre, Arantzazu, Artea, Areatza/Villaro y Zeanuri”, por lo que contribuyó a la vertebración de “una gran parte del Territorio Histórico de Bizkaia”.

Como entidad apasionada con todo lo relacionado con el mundo del ferrocarril, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao ha puesto su mirada en la historia e importancia que tuvo un tranvía “que circuló hasta el 30 de noviembre de 1964 contribuyendo de forma especial al desarrollo y a la modernización de los pueblos del Valle”, indica, al tiempo que también “favoreció las relaciones entre el mundo rural y urbano”, añade.

Charla de Jon Urutxurtu

Con el propósito de destacar la importancia que tuvo este medio de transporte durante gran parte del siglo pasado, tanto para las poblaciones arratianas y parte del Duranguesado como para la capital y su entorno, la Asociación de Amigos del Ferrocarril ha invitado a Jon Urutxurtu, historiador y escritor zeanuritarra y gran experto en este tema, a impartir una disertación bajo el título ‘El tranvía de Arratia: nexo entre el mundo rural y el urbano’.

"El tranvía de Arratia contribuyó a la vertebración de una gran parte del Territorio Histórico de Bizkaia"

Juan Manuel Estradé Panadés . Presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao

La cita ha quedado fijada a las 18.30 horas del lunes 1 de diciembre en la sala de conferencias de las Juntas Generales de Bizkaia, situada en la calle Hurtado Amezaga 6, de Bilbao. La charla se ofrecerá en castellano y tras finalizar, se realizara un pequeño debate en castellano y euskera.

La fecha no ha sido elegida al azar, puesto que, un día antes del evento, “el 30 de noviembre de 2025 se cumplirá el sexagésimo primer aniversario de su desaparición”, recuerda el propio Urutxurtu. En su exposición ante el público asistente incidirá especialmente en la inauguración definitiva del llamado oficialmente Tranvía Eléctrico de Bilbao a Durango y Arratia.

Fue el 6 de diciembre de 1902 dando el pistoletazo de salida frente al Teatro Arriaga a un recorrido que discurría también a través de los municipios de Basauri, Galdakao y Bedia para llegar a Lemoa. “Esta localidad era el centro neurálgico del tranvía, ya que aquí se bifurcaba la línea hacia Durango o hacia Zeanuri y aquí se encontraban también las cocheras y talleres principales”, apunta el historiador.

Estación de Lemoa, el centro neurálgico del tranvía de Arratia.

Y la red diseñada llegó a alcanzar una longitud de 49,21 kilómetros. De ellos 20 kilómetros “correspondían al tramo común entre Bilbao (Arriaga) y la bifurcación de Lemoa” mientras que desde Lemoa hasta Durango “la línea tenía 14,6 kilómetros, distancia similar a la existente entre Lemoa y Zeanuri”, precisa.

Diversidad de usos

Uno de los aspectos más destacados del tranvía de Arratia fue la variedad en el perfil de sus usuarios habituales y, de manera paralela, su idoneidad para el transporte de productos. Lo convirtió, por ello, en “un referente cotidiano y vital para miles de personas que necesitaban utilizarlo”.

"Fue un nexo de unión entre el mundo rural y el urbano, entre la tradición y la modernidad"

Jon Urutxurtu . Historiador y escritor de Zeanuri

Poco a poco se transformó en un medio de transporte que acercaba “tanto a los trabajadores a las fábricas y a los muelles del puerto de Bilbao, como a los montañeros al Gorbeia”. Al mismo tiempo “transportaba productos agropecuarios de los caseríos del valle de Arratia y la producción de numerosas fábricas situadas a lo largo de su recorrido”. Por todo ello, “fue un nexo de unión entre el mundo rural y el urbano, entre la tradición y la modernidad”, asevera Urutxurtu que centrará la conferencia de Bilbao en este aspecto del tranvía.

En el año 1952, medio siglo después de su inauguración, el tranvía de Arratia alcanza sus máximos históricos en ingresos y tráfico de viajeros, con una cifra de 6.749.914 usuarios. “En cambio, las mercancías manifestaban una clara tendencia a la baja a medida que proliferaban los servicios de transporte por carretera”. Durante gran parte de 1953 mantuvo la tónica de años anteriores, pero las inundaciones del 15 de octubre arrastraron el puente metálico de Urbi, en Basauri, y el servicio entre este punto y Bilbao no pudo restablecerse hasta el 24 de febrero de 1954.

Viajeros subiendo al tranvía en la estación de Zeanuri, hacia 1902.

No fue el único incidente grave que sufrió el servicio durante sus seis décadas de historia ya que también hubo otros problemas como descarrilamientos, choques con carros y automóviles, atropellos de personas y animales, accidentes laborales de sus trabajadores… a esto hay que sumar que durante la Guerra Civil quedó inutilizado el ramal entre Amorebieta y Durango y el 27 de marzo de 1950 se suprimió el ramal entre Amorebieta y Lemoa lo que provocó que, a partir de esa fecha, el tranvía de Arratia circulará solo entre Bilbao y Zeanuri.

Y, pesar de que aún era utilizado por muchas personas, a mediados del siglo pasado el servicio “comenzó una lenta agonía” sobre todo “por los problemas que representaba su coexistencia con los automóviles o los cortes que se producían en algunos tramos de la línea”.

Fin de los trayectos 

Finalmente, la concesión administrativa del servicio caducó y llegó el día de su defunción. Pero tuvo una despedida singular y protagonizada, el domingo 29 de noviembre de 1964, por un grupo de montañeros que dieron su particular adiós a este emblemático medio de transporte en medio de una ceremonia de homenaje. “Alquilaron dos tranvías y partiendo desde Lemoa se dirigieron a Zeanuri, parando en Igorre y Areatza, y tras el almuerzo en Zeanuri retornaron a su punto de partida para tomar el tren de regreso a Bilbao”. 

Con el cierre de los dos últimos tramos que sobrevivieron hasta el último momento —Bilbao-Urbi y Lemoa-Zeanuri— el 30 de noviembre de 1964 el tranvía de Arratia desapareció definitivamente y pasó ya a ser un nostálgico recuerdo para quienes lo llegaron a conocer. Eso sí, tras ese último viaje de montañeros, uno de los viejos tranvías fue comprado por Miguel Atutxa, para colocarlo como recuerdo en el barrio Garbe de Igorre, junto al Hostal Aranzazu. Fue trasladado allí el 6 de febrero de 1966, entre los aplausos y gritos de la gente y en medio de un ambiente festivo. Pero, “desafortunadamente como consecuencia de unas lluvias torrenciales, el viejo tranvía fue arrastrado por las aguas del río Arratia”, rememora Urutxurtu.

Estas anécdotas y otros muchos datos referentes a este medio de comunicación serán expuestos durante la conferencia que ofrecerá el 1 de diciembre en Bilbao