La central de Lemoiz recuperará la senda peatonal hasta el dique
El camino, de algo más de 400 metros de longitud, está tomado por la maleza que dificulta el tránsito
La antigua central nuclear de Lemoiz recuperará la senda peatonal que, desde la carretera, llega hasta el acceso al dique exterior. La senda, de algo más de 400 metros de longitud, está tomada por la maleza, que dificulta y llega incluso a impedir el paso por el camino.
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La sociedad pública de gestión de suelo industrial del Gobierno vasco, Sprilur, impulsa un proyecto que pretende recuperar un trazado tradicional que discurre entre el aparcamiento junto a la carretera BI-3151 y el punto de acceso al dique de la central. Se ha optado por aprovechar en todo lo posible el recorrido preexistente, en el que la vegetación ha colonizado gran parte del camino, lo que dificulta e incluso impide su tránsito, para garantizar un menor impacto ambiental y preservando los valores naturales del entorno. De esta forma, se recuperará y adecuará el camino que ya existe en la medida de lo posible, siguiendo criterios de adaptación a la orografía.
El acondicionamiento de la senda permitirá que los peatones la puedan utilizar de forma cómoda y accesible, reduciendo los riesgos que suponen la densa vegetación que existe en algunos puntos, los suelos irregulares o los tramos erosionados. Además, facilitará el acceso ordenado a un área de especial interés paisajístico y cultural, mejorando su uso social y recreativo sin comprometer la sostenibilidad del espacio. “En definitiva, la actuación propuesta busca conjugar la recuperación de un trazado tradicional con criterios de seguridad, sostenibilidad y puesta en valor del patrimonio natural, garantizando un equilibrio entre el uso público y la conservación del entorno”, se describe en los pliegos de las obras, que se están licitando actualmente con un presupuesto de 203.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
A lo largo de todo el camino, se mejorará el estado del sendero, colocando láminas geotextiles en algunos tramos, dando un acabado antideslizante o texturizando la superficie de hormigón que hay en otros, y habilitando escaleras en las zonas con más pendientes. Además, se colocará una valla de madera que complicará la función de delimitar y aumentar la seguridad de los usuarios, al mismo tiempo que se desbrozará y limpiará el terreno, incluyendo el tratamiento y gestión de las especies vegetales invasoras que han crecido en el recorrido.
Los más de 400 metros de camino se han sectorizado en seis tramos, ya que cada uno de ellos presenta condicionantes diferentes como la pendiente del terreno, la cobertura vegetal, el estado de conservación del trazado original y la proximidad a infraestructuras existentes. De esta forma, las actuaciones se adaptarán a las características particulares de cada tramo.
En el primer tramo, de unos 150 metros desde la explanada junto a la carretera, los arbustos alcanzan una altura de metro y medio, que impide que se pueda caminar por él. Aquí se eliminará la puerta de acceso y los postes metálicos en uno de los laterales, además de habilitar una senda de tres metros de anchura con lámina de geotextil. El siguiente, que se prolonga unos 45 metros, está conformada por una base hormigonada, acompañada de un murete de hormigón y postes metálicos de protección en uno de sus laterales, que serán retirados. Tras retirar la maleza, se aplicará un acabado antideslizante sobre el hormigón, para evitar resbalones sobre todo en situaciones de humedad. El siguiente tramo está invadido por la vegetación, que se desbrozará retirando también la puerta de acceso, y se colocará una nueva lámina geotextil en el suelo. En la zona más abrupta del recorrido, con una pendiente casi del 40%, se retirarán los postes metálicos del murete y se colocarán peldaños de madera en la zona ahora con arbustos, generando una senda escalonada. A continuación, el camino discurre junto a un acantilado de gran altura, que se separará con una valla de malla, protegiendo a los peatones frente a caídas pero sin alterar la integración visual del entorno. En el último tramo, hasta la puerta de acceso a la central, se colocará otra lámina sobre el terreno para delimitar el sendero.
