La asociación de espeleología Burnia de Galdames llevará a cabo el sábado 8 de noviembre la limpieza de la cueva de los Cuervos, ubicada dentro del biotopo protegido de Meatzaldea y próxima al barrio de Akendibar.
Contando con el permiso de la Diputación Foral de Bizkaia, una veintena de personas experimentadas adecentará la cueva y su entorno. En concreto, “van a retirar vidrio, plástico, lana de oveja o basura en general acumulada con el paso del tiempo”, precisan desde el Ayuntamiento encartado.
Se pondrán en marcha a las 9.00 horas en la plaza San Pedro, junto al edificio consistorial, y desde allí se desplazarán a la cueva para comenzar las labores de limpieza, que se prolongarán aproximadamente hasta las 17.00.
La Unión de Espeleólogos Vascos, de la mano de Burnia presentó el pasado año un proyecto para poder desarrollar esta actividad “obteniendo ayuda económica para esta actuación, a través de la red europea de áreas protegidas destinada a la conservación de la biodiversidad y la protección de hábitats y especies en peligro en la Unión Europea, Red Natura 2000.
La sociedad de espeleología Burnia “cuenta con una amplia experiencia en la exploración y cuidado de las cavidades del municipio de Galdames y su entorno”, subrayan desde el Consistorio. A lo largo de su trayectoria “han descubierto y explorado las zonas subterráneas de la localidad minera, poniendo de manifiesto la existencia de un colosal karst de gran riqueza para Bizkaia”.
Por ese trabajo de tres décadas (conmemoraron su trigésimo aniversario en 2024), merecieron uno de los Hemendik Sariak otorgados en el año 2014. “Esta forma de relieve karstiano, elaborada por la disolución de rocas en el subsuelo y que da lugar a grutas subterráneas, posee un valor excepcional, con una impresionante densidad de cavernamiento (ocho kilómetros de cavidad por kilómetro cuadrado), presencia de galerías y abundancia de espeleotemas”, describió Ignacio Fernández en una charla enmarcada en el ciclo municipal Bat-batean para divulgar el patrimonio, la cultura y la biodiversidad del municipio.
La mayoría son “pequeñas cuevas o simas con poca profundidad o desarrollo”. Sin embargo, “menos de una decena de bocas dan acceso a una única cavidad de 56 kilómetros de desarrollo y 540 metros de profundidad” y “sumada a esta cifra, el resto de los sistemas importantes del biotopo, podemos hablar de una cifra aproximada de cien kilómetros de galerías subterráneas conocidas”, estimó.
Un paisaje “moldeado por las explotaciones mineras, lo cual a los espeleólogos nos ha facilitado el acceso a muchas cavidades naturales anteriores a la época de la minería”. Los propios trabajadores descubrieron “fortuitamente” cavernas naturales que denominaron soplados; “el caso más llamativo es el del Soplado de Arañaga, conectado con el exterior a través de la mina de La Fragua”.
Estas grutas “se utilizaban luego como galerías de transporte del mineral y se aprovechaban para buscar nuevos filones”. Consolidado un acceso a la cavidad natural, las formaciones quedaban expuestas, lo que a veces las ha destruido. Otro caso “muy conocido de cueva natural utilizada para las labores mineras lo representa Urallaga (La Magdalena), en la que la cueva original y el río subterráneo se alteraron”.
Horario
Desde las 9.00 horas. Para la iniciativa, que cuenta con la autorización de la Diputación Foral de Bizkaia, se ha establecido como punto de encuentro la plaza San Pedro, junto al edificio consistorial, a las 9.00 horas, se calcula que la jornada se prolongará aproximadamente hasta las 17.00.
Fundación
1994
La asociación de espeleología de Galdames, Burnia, nació en 1994. Desde entonces descubre y explora las áreas subterráneas “poniendo de manifiesto la existencia de un colosal karst de gran riqueza para Bizkaia”, destacan desde el Ayuntamiento de la localidad.