Entre txakolis, talos y quesos, la feria del Último Lunes de Gernika también tiene su lado más técnico. En medio del bullicio, Íñigo Aurtenetxe, segunda generación de Garaje Aurtenetxe, representa la otra cara de la feria: la maquinaria agrícola y de jardín.
Especializados en tractores y herramientas de jardinería, su puesto ha sido uno de los más visitados. El gran protagonista, sin embargo, ha sido el robot cortacésped, que ha despertado mucha curiosidad entre los asistentes. “Estar aquí es necesario para estar con clientes y amigos que vienen a saludar. Les damos jamón y un txakoli”, explica Íñigo con una sonrisa.
El ambiente en su puesto combina negocios y cercanía, una copa de txakoli y un plato de jamón bastan para compartir impresiones y cerrar tratos. “También se acercan clientes nuevos, pero la mayoría nos conocen; el 75% de la gente que se acerca son clientes de siempre”, cuenta.
Mientras los tractores imponentes que ocupan el centro de la calzada se llevan todas las miradas. Entre miles de transeúntes, la feria muestra su punto de networking al estilo rural. La empresa cuenta con sedes en Mungia, Lezama y Bilbao, pero como señala Íñigo Aurtenetxe, “hoy había que estar en Gernika”.