Las autopistas de peaje preparan su futura explotación a partir de 2026
Con la peculiaridad de que Bizkaia empezará a gestionar también la AP-68 a partir de noviembre
Los contratos de conservación, mantenimiento y explotación de las infraestructuras de peajes de Bizkaia terminan en 2026 e Interbiak, la sociedad foral responsable de estas vías, quiere estar preparada para cuando deba establecer las condiciones de estas labores en los próximos años. Con una peculiaridad: a partir de noviembre, la Diputación pasará a gestionar también la AP-68 y habrá que tomar para esa fecha una decisión sobre el peaje de esta vía.
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Actualmente, Interbiak es la encargada de construir, conservar, mantener, financiar y explotar las infraestructuras sometidas a peaje en Bizkaia: la variante sur metropolitana, la autopista AP-8 entre Ermua y El Gallo y los túneles de Artxanda. También gestiona el sistema de pago por uso para camiones que se aplica en determinadas carreteras. Hay que tener en cuenta que la AP-68, la autovía de pago que conecta Bizkaia con Araba y se prolonga hasta Zaragoza tiene actualmente una concesión del Estado con la sociedad Avasa que finaliza el 10 de noviembre de 2026. Desde esa fecha, la infraestructura revertirá al Estado, en sus tramos hasta la capital aragonesa, y a las diputaciones de Bizkaia y Araba como competentes en materia viaria en Euskadi. “Es una coincidencia temporal buscada, precisamente para dar un mismo tratamiento a ambas autopistas”, señalaba hace un año en este periódico el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, en referencia a la AP-8 y la AP-68.
Aunque de momento no hay nada decidido en cómo se gestionará esa nueva autopista foral, lo que sí se sabe es que no se liberalizará y se mantendrán los peajes actuales subvencionados, como ocurrió con el traspaso de gestión en 2003 de la AP-8 que vertebra Bizkaia y Gipuzkoa. La intención es alcanzar una postura conjunta con la Diputación de Araba; no hay que olvidar que el tramo alavés tiene el doble de kilómetros que el vizcaino, que se extiende 24 kilómetros entre Arrigorriaga y Araba. Así, se quieren acordar a dos bandas los aspectos técnicos y cerrar qué responsabilidad económica tendrá cada Diputación en la autopista que comparten.
En los pliegos para contar con un análisis previo de cara a redactar los próximos contratos se recoge que, “a falta de cerrar detalles”, la intención podría ser convertir todas las vías de peaje en vías de pago, eliminando el ticket identificador del origen. En el peaje troncal de Laudio, en sentido sur, las actuales vías de recogida de ticket se sustituirán por vías de pago y cobrarán una cantidad fija por categoría de vehículo, salvo a los vehículos procedentes de la Supersur que no porten OBE o no tengan la matrícula asociada a un medio de pago, que se les sumará al peaje propio de la AP-68 el de la Supersur. A este importe, y de acuerdo a la colaboración con Araba, se añadirá otra cantidad fija que se corresponderá con la tarifa hasta Altube. Asimismo, el peaje lateral se transformará en cobro para equipararlo al resto de vías del tronco. En este caso, se le aplicará parte del tramo vizcaino y la tarifa fija de Araba hasta Altube.
En sentido norte, se cobrará una cantidad fija por categoría de vehículo que corresponderán al tramo de Bizkaia completo más el tramo alavés desde Altube. Aquí, si Araba comunica a Bizkaia un origen diferente a Altube, la tarifa correspondiente se añadirá a las anteriores. Esta comunicación deberá ser casi inmediata, ya que si dicho dato no está disponible cuando se detecta el vehículo en Laudio se supondrá que ha entrado en la autopista en Altube.
En el resto de peajes de Bizkaia -Arrigorriaga, área de servicio de Arrigorriaga y Arrankudiaga- solo existen vías de cobro, por lo que podrían funcionar con este sistema.
Además, se reconoce que este sistema de peaje va a estar funcionando inicialmente con tecnología de Avasa, de forma transitoria y durante un periodo de tiempo todavía sin determinar. Posteriormente, toda las vías de cobro deberán migrar al sistema que utiliza Interbiak.
Aspectos a analizar
Entre los aspectos que se quieren analizar antes de lanzar los pliegos para contratar los nuevos servicios de conservación, mantenimiento y explotación están los costes de estas prestaciones y su evolución; la evaluación de medios, tanto humanos como materiales, que serán necesarios; la innovación y la calidad del servicio, así como la conveniencia de establecer indicadores para su seguimiento, y otras actuaciones que se puedan incorporar a los contratos que saldrán a licitación.
