Nieves Martínez de Moretin pierde la cuenta de la historia familiar de su caserío, en Zamudio. "Curiosamente, me llegó de mi ama porque era la dueña, aunque no la titular, que era mi padre. Es una explotación de mis bir-bir-bir-aitites, que ha ido pasando de generación en generación", echa la vista atrás. Originariamente centraba su actividad en la ganadería y el cultivo de hortalizas, pero Nieves y su hermana se vieron incapaces de seguir adelante con ella. "La explotación tradicional es terrible, muy duro; decidimos que había que modernizarse y avanzar", cuenta.
Aunque mantienen la parte agraria, decidieron poner en marcha un agroturismo, que cerró hace un par de años, y centrarse en el cultivo de planta ornamental, especializándose en helechos, al que añadieron posteriormente kiwis, "que son más fáciles de vender". Para comercializar los helechos, más difíciles, recurren a mercados especializados, como el que se celebra en la EHU el primer fin de semana de octubre o el que se organiza en Pagoeta, en Gipuzkoa.
"Es un trabajo muy duro"
No se conforman solo con eso, ya que también aprovechan las ferias agrícolas y mercados tradicionales que se montan en cada vez más municipios. Les acompaña su hija, "siempre que puede" a la que advierten de la dureza de esta forma de vida. "Siempre le decimos que estudie, por si acaso, porque esto es un trabajo muy duro. Es compatible pero muy duro", admite.
Precisamente para aliviar la carga de trabajo en las explotaciones de Bizkaia, desde la asociación Landa XXI de la que es vicepresidenta abogan por aprovechar los avances tecnológicos que pueden hacer más fácil la labor de los baserritarras. ¿Un ejemplo? El uso de drones para vigilar los campos o los animales en las explotaciones ganaderas. "Desde Landa XXI promovemos programas de formación para mejorar los espacios en los que tiene que trabajar la mujer y facilitar la conciliación. El curso de pilotaje de drones tuvo una acogida muy buena, aunque al principio no acababan de verlo. Hay que mirar hacia adelante: se empezó arando la tierra, se pasó hidropónico, ahora metemos drones...", enumera.