La Diputación Foral de Bizkaia está trabajando en la elaboración de un plan específico de actuaciones que ponga en valor el importante papel que juega la mujer en el ámbito rural y en la actividad agraria. Este plan se fundamentará en las conclusiones extraídas de dos procesos paralelos; de un estudio elaborado el año pasado para conocer la situación de las mujeres baserritarras en nuestro territorio y de las jornadas de reflexión desarrolladas este año, en colaboración con las asociaciones Etxaldeko Emakumeak, Landa XXI y Saskia, para analizar cuestiones de interés como los sistemas de ayudas y redes de apoyo o los modelos productivos y de comercialización, desde una perspectiva femenina.

Las conclusiones servirán para dar forma al plan y avanzar hacia la concreción de acciones específicas que den respuesta a las necesidades de las mujeres baserritarras de Bizkaia, que, al contrario de la creencia extendida de que se dedican a la producción en menor medida que los hombres, realiza estas labores en un 78,3% de los casos, según el estudio elaborado por la Diputación Foral de Bizkaia.

Perfil de la mujer baserritarra en Bizkaia

Este análisis realiza una caracterización sociodemográfica de las mujeres rurales que desvela que, prácticamente, ocho de cada diez no son agricultoras a título principal (ATP) y que las zonas del territorio en donde mayor medida se asientan estas mujeres son las comarcas de Enkarterri, Durangaldea y Plentzia-Mungia. Además, el 83,6% tiene la explotación en propiedad, aunque este porcentaje es menor en el caso de las ATPs (77,9%) y un 77,3% es titular de la misma, mientras que un 18,9% posee la titularidad compartida. Entre las agricultoras a título principal, el 70,4% es titular y el 27,1% posee la titularidad compartida.

La edad media es de 58,27 años, si bien las mujeres ATP tienen un perfil más joven que las que no lo son; la edad media de las primeras es de 51,9 años y la de las segundas, 60,2. Entre estas últimas, el 36,7% tiene más de 65 años.

El 43,8% de las baserritarras cuenta con estudios primarios, otro 24,4% cuenta con estudios profesionales y un 16% posee títulos universitarios o superiores. Las agricultoras a título principal tienen un mayor nivel formativo que las que no lo son, ya que en un 30% han cursado estudios de Formación Profesional y otro 20,4%, estudios universitarios o superiores.

En cuanto a la actividad principal que realizan, el 36,1% se dedica exclusivamente a la explotación (porcentaje que, lógicamente, crece hasta el 86,3% en el caso de las agricultoras de título principal), el 26,4% es jubilada o pensionista, el 25,2% trabajadora en otra actividad y el 10,1% se encuentra dedicada a las labores del hogar.

Según el estudio de la institución foral, las cinco orientaciones de actividad que mayor peso tienen entre las mujeres son bovino de cría y carne (42,1%), ovino (11,6%), hortalizas en invernadero (7,8%), hortalizas al aire libre (7,6%) y bovino de leche (4,1%).