Los chinches apestosos se cuelan en Bizkaia: ni pican ni son peligrosos para la salud
Con el fin del verano y el inicio del otoño estos insectos llegan a los hogares buscando un lugar para hibernar
Un año más la aparición de chinches apestosos vuelve a traer de cabeza a los vecinos y vecinas de Bilbao y otros municipios de Bizkaia. El final del verano y el inicio del otoño coincide con el periodo de hibernación de estos insectos que buscan un lugar para pasar el invierno: entre la ropa, en la cama o en la caja de las persianas. Según explica Ana Collia, directora de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, los chinches no son peligrosos para la salud y no pican, pero resultan muy molestos y huelen mal cuando se pisan.
Aunque no se trata de un fenómeno nuevo, existen todavía muchas dudas en torno a la aparición de estos insectos. Según ha explicado Collia a este periódico, se trata de una plaga agrícola que afecta a las cosechas. Es por ello que los tienden a aparecer en zonas donde hay mucha vegetación, ya que son lugares en los que encuentran alimento. "Se trata de una especie invasora, que no quiere decir que sea peligrosa para la salud. Se refiere a que no es una especie autóctona, sino que en los últimos años se ha ido instalando en la península ibérica", añade.
En los últimos años las condiciones climatológicas del territorio han ido variando, y las temperaturas cálidas que han ido acompañando al fin del verano y al inicio del otoño son idóneas para estos insectos, que buscan un lugar para hibernar. Sin embargo, no hay de que preocuparse ya que no resultan perjudiciales para la salud y tampoco pican.
¿Cómo eliminarlos?
En este sentido, la directora de Salud y Consumo ha detallado el procedimiento que sigue el consistorio en estos casos. "El ayuntamiento actúa en aquellos casos en los que la presencia de un insecto o un animal supone un riesgo para la salud de las personas. En el caso de los chinches apestosos, las medidas a adoptar son las de dificultar su entrada a las casas ya que son molestos", explica.
A pesar de que en estas fechas aumenta la presencia de estos pequeños animales, desde el consistorio no lo consideran una plaga. "No podemos considerar que sean plagas, ya que entendemos que es una plaga y que tenemos que actuar cuando transmiten enfermedades, y este no es el caso", asegura Collia. Sin embargo, no niega que actualmente haya una gran cantidad de chinches en varios puntos del territorio.
Ana Collia reconoce la molestia que estos insectos pueden ocasionar y hace algunas recomendaciones para poder eliminarlos: "Para impedir que entren en casa hay que poner barreras físicas como mosquiteras. La eliminación mecánica pasa por barrer periódicamente las terrazas, capturarlos por ejemplo con el aspirador, y utilizar agua con jabón para que se ahogen".
Sin embargo, advierte de que algunos remedios como los insecticidas, no funcionan contra ellos. "Estos insectos son muy duros y resisten a los insecticidas. Al final estos productos actúan de manera indiscriminada y eliminan todo a su paso. Si los utilizamos no solo no vamos a conseguir eliminar los chinches apestosos, sino que vamos a acabar con otros insectos que sí son beneficiosos como los polinizadores", advierte.
Cuestión de tiempo
Collia tranquiliza a la población y asegura que es cuestión de tiempo que los chinches desaparezcan. "Ahora es cuando más los vemos porque hasta ahora estaban en zonas con más vegetación. En cuanto bajen un poco las temperaturas comenzarán a hibernar. Es por eso que es importante limpiar rincones y ciertas zonas como las cajas de las persianas para evitar que encuentren refugio", apunta.
Aunque no se trata de una especie autóctona, parece que los chinches apestosos han llegado para quedarse. Su aparición es una consecuencia directa del cambio climático, que ha provocado que las temperaturas sean más cálidas en estas fechas de lo que eran antes, y que por lo tanto estos insectos elijan nuestro territorio para establecerse y pasar el invierno. Ante esto solo queda tener paciencia y seguir las recomendaciones de los expertos para evitar que hibernen en nuestras casas.