El Ayuntamiento de Barakaldo ha decidido priorizar la sensación de seguridad de la ciudadanía y ha renunciado a la ayuda de seis millones de euros que le había concedido el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Idae. El motivo por el que el Consistorio fabril ha decidido no aceptar dicha ayuda para acometer la renovación de la iluminación de los distintos barrios del municipio porque las luminarias que exige instalar el Idae son anaranjadas y de 2.000 lúmenes.

De esta manera, desde el Ayuntamiento de Barakaldo, conscientes de que las luminarias anaranjadas transmiten una menor sensación de seguridad a la ciudadanía, han optado por no aceptar esas ayudas y continuar instalando luminarias blancas y de 3.000 lúmenes en sus calles y rincones. “Estamos acostumbrados a bombillas de luz más blanca, que permiten una mejor iluminación del espacio y una mayor sensación de seguridad. En el Idae, se limitan las bombillas a 2000 lúmenes, una luz más anaranjada que debe estar enfocando únicamente hacia abajo”, señaló Asier Umaran, edil de Servicios Municipales del Consistorio fabril.

De este modo, desde la institución local barakaldarra se ha decidido anteponer la sensación de seguridad de la ciudadanía ya que, tal y como han trasladado al Ayuntamiento las mujeres que realizan los recorridos para detectar puntos inseguros en la localidad, las luminarias anaranjadas transmiten una menor sensación de seguridad que las bombillas blancas. “Hemos escuchado al personal técnico, a nuestros vecinos y vecinas y hemos decidido rectificar, anteponiendo la sensación de seguridad en nuestras calles. Insistir en el error solo por no perder una subvención habría sido irresponsable”, desarrolló Umaran.

El hecho de no aceptar la subvención del Idae, unas ayudas que el Consistorio fabril había logrado hace un año, no quiere decir que Barakaldo no vaya a acceder a otras líneas de ayudas para seguir mejorando el alumbrado de la ciudad. En este aspecto, la institución barakaldarra ya está trabajando con el EVE para acceder a una financiación sin intereses para seguir avanzando en la mejora del alumbrado del municipio.

Ese préstamo a interés cero se devolvería con el ahorro que supondría en la factura de la luz, ya que con la colocación de luminarias de tecnología led se ahorraría hasta un 79% del gasto que, ahora mismo, acomete el Consistorio en la factura energética. “Esta decisión nos permitiría, con el mismo tipo de ayuda económica, contar con un alumbrado renovado pero con la luz blanca y de más potencia, que es lo que nos piden los vecinos y vecinas de la ciudad”, concluyó Umaran.