La historia de la fábrica Serrano de Zalla, disponible a golpe de click en el Museo de las Encartaciones
La web del Museo de las Encartaciones incorpora documentación sobre la factoría abierta en 1871
En 1871 entró en funcionamiento, a orillas del Cadagua en el barrio Ibarra de Zalla, la fábrica de papel de fumar fundada por el ingeniero pamplonés Antonio Serrano que pasó a la posteridad con su nombre. Valiosa documentación relacionada con su trayectoria se puede consultar en la página web del Museo de las Encartaciones, www.enkarterrimuseoa.eus como parte de la recuperación de la memoria de las factorías surgidas entre finales del siglo XIX y principios del XX con una importante presencia femenina en sus plantillas.
“Especialmente visible” en el caso de Serrano “durante las décadas de 1910 y 1920, así como en el transcurso de la Guerra Civil”, de manera que “en los momentos de mayor actividad, las mujeres llegaron a representar hasta la mitad del personal”. Trabajadoras que comenzaron desempeñando labores de limpieza de la paja, y “con el tiempo operaron maquinaria especializada, rompiendo con los estereotipos tradicionales sobre la ausencia de mujeres en el mundo industrial”.
Gracias al proceso de digitalización de libros de nóminas comprendidos entre 1895 y 1955 se puede consultar el listado completo de funciones de estas “pioneras” con nombres y apellidos como Josefa Ariño, Fructosa Echevarría, Tomasa San Cristóbal o Perfecta Aresti, “entre muchas otras”.
Además, la figura de María Urdampilleta Palacio, esposa de los herederos de la fábrica, “destaca no solo por su posible papel en la gestión empresarial, sino también por ser la promotora del conjunto arquitectónico de Longar, formado por un chalet palacio, una capilla neogótica y una casa cural, proyectados por el arquitecto Antonio de Araluze y aún conservados”. Actualmente la casa principal alberga un centro de formación para el empleo del Ayuntamiento de Zalla y la capilla acoge numerosos eventos.
La más antigua del Cadagua
El proyecto para profundizar en la trayectoria de “la más antigua de las fábricas de aquella época en la cuenca del Cadagua” supone un relevante “testimonio histórico y social, y refuerza el compromiso institucional del Museo de Las Encartaciones y las Juntas Generales de Bizkaia con la memoria obrera y la perspectiva de género en la interpretación del patrimonio”.
De hecho, el museo dedicó una exposición temporal a las trabajadoras de once fábricas en el entorno del Cadagua que contribuyeron de manera decisiva al desarrollo económico y la transformación demográfica de la comarca: La Papelera, Lacabex Hermanos, Plaza Hermanos, Antonio Serrano y Plomos (Zalla), La Encartada y Manufacturas Rodet (Balmaseda), Garsa (Gordexola), La Conchita (Sodupe), Rica Hermanos (Alonsotegi) y los talleres de elaboración del mueble en Balmaseda. Además, una de las visitas en Zalla de la última edición de las Jornadas Europeas del Patrimonio discurrió desde el centro del municipio hasta La Herrera – donde se encuentran los restos de Plomos, otra de aquellas empresas – pasando por Ibarra y Longar.
El ingeniero navarro Antonio Serrano aprovechó las instalaciones del antiguo molino de Longar para poner en funcionamiento en 1871 una fábrica que “utilizaba papel de paja de trigo con el fin de elaborar papel de liar para su uso en cigarrillos”. En 1909 la heredó su hijo José Serrano, que introdujo numerosas mejoras respaldado por su hermano, quien asumió la dirección en 1914 y se casó con su cuñada. “Sucesivas crisis económicas y la aparición de los cigarrillos” golpearon a la empresa, que finalmente se vio obligada a cerrar en 1971.