El museo de Plentzia ha colocado en plazatxoa, el Astillero y el puerto carteles explicativos sobre edificios, actuales y del pasado, y lugares de la villa. Se trata de señas significativas del municipio como el Hotel Palas, Bizarreta, el antiguo molino de Gazteluondo, el frontón y Labasture...
El Plasentia de Butron ha salido a la calle de esta manera, ha sacado el conocimiento de puertas hacia afuera y con ello ha activado la melancolía cariñosa de muchos plentziarras. “El antiguo puente, eso de pasarela... aún en la memoria. Ahora estoy rememorando el cruzarlo, de vuelta a casa del colegio, cuando pasaban los coches, más tarde solo peatonal... ¡Qué recuerdos!”, afirma un usuario en las redes sociales del museo. Se refiere al puente que abraza el metro con plazatxoa. “Para llegar aquí, hemos tenido que cruzar la actual pasarela, construida en 1991 por el arquitecto Javier Manterola Armisén para sustituir al puente viejo que quedó maltrecho en las riadas de agosto de 1983”, se puede leer, entre otros datos, en el cartel expuesto.
“¡Qué pena! Mi ama echaba el cafecito con las amigas en la terraza del Palas o en el Camay”, rememora otra vecina al mirar el cajetín del antiguo Hotel Palas, “actualmente en ruinas”, refleja sin ambages la información del museo. “Es una vergüenza el estado en que se encuentra”, exclama otro plentziarra en Internet. “Se le puso el nombre Palas porque era donde prestaban las palas para jugar en el frontón detrás del ayuntamiento. Frente al palacete, está la placita denominada Grao, que significa lugar que sirve de desembarcadero, lo que nos da una idea de hasta dónde llegaba la ría en tiempos pasados”, agrega el letrero.
Precisamente, el frontón y Labasture son otros de los protagonistas de esta iniciativa histórica, porque esta zona trasera del consistorio “fue la primera del relleno en ser urbanizada”. El comentario que se retrotrae a sus orígenes también recoge: “En primer lugar, donde en la actualidad hay un aparcamiento, se construyó el Euskeldun Batzokija, en 1923, de estilo neo vasco. En 1924, se levantó el nuevo frontón descubierto y en 1926, la casa de Labasture, el primer edificio vecinal del relleno”.
Otro de los emblemas de la villa fue el antiguo molino de Gazteluondo, “el molino de mareas más antiguo de Bizkaia, del cual tenemos documentación desde 1506. Actualmente, a modo de recuerdo, se conservan lo que sería la presa (la actual campa) y las ruedas del molino. Fue derruido en 1986 para construir la actual carretera y el frontón Jai Alai”, indica el cartel dedicado a él.