Asegurar el relevo generacional es clave para la sostenibilidad del medio rural. Para ello, el emprendimiento juega un papel fundamental como proveedor de nuevos frutos para el agro vizcaino, que acoge con los brazos abiertos una savia nueva que permite dar continuidad al sector. En el caso de Bizkaia, este año se están materializando ocho nuevos proyectos bajo el paraguas del programa de emprendimiento joven Gaztenek, que está coordinado por la Fundación Hazi junto con la Diputación Foral de Bizkaia. Un sostén institucional para los nuevos baserritarras que estará reforzado por el apoyo de Lorra, la entidad de servicios agrícolas y ganaderos encargada de tutelar la puesta en marcha de los proyectos y acompañarlos durante sus cinco primeros años de vida.
En este sentido, los nuevos proyectos establecidos en el territorio están dirigidos por dos mujeres y seis hombres de entre 32 y 47 años, ilusionados y motivados por sacar adelante sus ideas de negocio relacionadas con la tierra. Por un lado, la mitad de ellos lo hará incorporándose a explotaciones ya existentes de sus padres o sus parejas, mientras que la otra mitad afrontará un auténtico desafío, puesto que no guarda ninguna relación previa con el primer sector.
En concreto, las nuevas explotaciones que se pondrán en marcha están dedicadas a actividades diversas como la micología, vacuno de carne, viticultura, apicultura, horticultura y avicultura. No obstante, tres de ellas producirán en el marco del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica del País Vasco. A la hora de cristalizar sus proyectos en realidades, todas comercializarán sus productos directamente y en el circuito corto donde pondrán a la venta setas, carne, miel, uvas, verduras, etc., todos ellos productos destinados a establecimientos especializados y al público en mercados y suministro directo.
En estos momentos, los proyectos se encuentran en diferentes fases de evolución, pero la previsión es que se pongan en marcha durante este año. Los inicios siempre son complicados y por ello contarán con el acompañamiento integral de Lorra, que dispone de profesionales de veterinaria, ingeniería agrónoma e ingeniería técnica agrícola, entre otros ámbitos, para ayudarles. El objetivo de este apoyo es “asegurar que se superan con éxito todas las etapas del inicio y la consolidación del proyecto”, aseguran desde Lorra. Unos primeros pasos que van desde el plan de empresa, la solicitud de las ayudas, y la valoración y certificación final en el programa hasta el seguimiento en los primeros años de la actividad.
162 proyectos agrarios
Actualmente, Lorra gestiona un total de 162 expedientes activos correspondientes a explotaciones abiertas entre los años 2019 y 2025. De ellos, 125 son proyectos que están en fase de instalación y que se están tutorizando en su segundo, tercer y/o cuarto año de actividad. Los 37 proyectos restantes han completado esa fase de acompañamiento y ya se encuentran incorporados en el sector. Además, la entidad está apoyando a otros 18 nuevos proyectos que han iniciado el proceso este año. A este respecto, el gerente de Lorra, Martín Uriarte, destaca la solidez y el valor de todos los proyectos más allá de su dimensión empresarial. “Además de un negocio, implican un proyecto vital y es un orgullo para todo el sector que estas personas apuesten por convertir el campo en su forma de vida, especialmente si vienen de fuera del mundo rural. Es algo que contribuye a dar valor a nuestro agro”, indica.
Por último, cabe señalar que la estrategia de relevo generacional impulsada por el Gobierno vasco y las diputaciones forales contempla incorporar al primer sector a 1.250 jóvenes en la próxima década. El plan se centra en 1.500 explotaciones agrarias con dimensión económica rentable, cuyos titulares están jubilados o próximos a la jubilación, mientras que cerca de 750 carecen de relevo.