El Palacio Munoa, construido en el año 1850 y ampliado en 1917, es una de las grandes joyas del patrimonio industrial de Barakaldo. Ahora, cuando se cumplen diez años desde que el Consistorio fabril adquiriese esta finca ubicada en Llano, se sigue avanzando en la recuperación de este paraje que pretende ser la puerta de entrada del turismo industrial en Ezkerraldea. Ya son más de cuatro millones de euros los invertidos para lograr que el Palacio y la Finca Munoa gocen del mismo aspecto que tenían en sus años de esplendor a lo largo del pasado siglo. “Son obras que se han ido haciendo a lo largo de todo este tiempo para ir protegiendo, cuidando y poniendo en valor este espacio que es maravilloso”, indicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. Cabe recordar que la Finca Munoa fue reconocida como Conjunto Monumental por el Gobierno vasco en el año 2016.
Los últimos trabajos que se están ejecutando para que este lugar recupere su aspecto original hasta el último detalle se están centrando en puntos como la vidriera principal del palacio, una obra creada en 1917 por la empresa Delclaux y que es una auténtica joya. Así las cosas, se han llevado a cabo todas las labores necesarias para reverdecer esta vidriera que, si desde el exterior del palacio llama la atención, por dentro permite apreciar todos y cada uno de los detalles que hacen de la misma una auténtica obra de arte. “Esta es una vidriera emplomada de grandes dimensiones que destaca por su riqueza y su variedad de colores”, apuntó la primera edil fabril. Y es que en esta obra se mezclan tonalidades verdes, azules, rojas y crema para dar vida a un gran cenefa con medallón y un cáliz en la zona central y dos aves encima de una copa. El objetivo de las labores realizadas en esta histórica vidriera no solo han buscado su recuperación, sino que han ido más allá y se ha pretendido reforzar su protección para que la ciudadanía barakaldarra pueda disfrutar de esta obra durante un periodo de tiempo más largo. Por ello, se ha procedido a la colocación de un doble acristalado que protege desde el exterior la obra para, de este modo, servir de parapeto el primer cristal ante posibles impactos que pudiera sufrir la vidriera desde el exterior del palacio. Con estos trabajos también se ha reparado una grieta que tenía la vidriera y que no sólo dañaba este elemento del edificio, sino que afectaba a todo el inmueble, ya que permitía la entrada de humedades que debilitaban todo el palacete.
Pero las labores de recuperación que se están realizando actualmente en el Palacio Munoa van mucho más allá de la vidriera, obra que ya luce completamente terminada. En este aspecto, los operarios están trabajando en la recuperación de la galería del palacio, una estancia que se encontraba muy afectada por humedades y en la que el inexorable paso del tiempo ha hecho mucha mella. Lo primero de todo está siendo impermeabilizar tanto la parte superior como la inferior de la estancia y, después, los operarios están haciendo un minucioso trabajo de recuperación de toda la decoración de escayola que había en el techo de esta estancia. Se está volviendo a hacer en la mayoría de tramos, pero de tal manera que no se salga ni un sólo milímetro de la decoración original de esta zona del palacio. Si los techos están siendo un punto importante de trabajo, también lo está siendo el suelo de esta galería. El firme cuenta con unas baldosas que muestran los escudos de los reinos de Navarra, Aragón, León y Castilla. Las losetas que están en buen estado se han mantenido, mientras que el resto se están realizando, una a una, para que sean idénticas a las antiguas.
La guinda a esta fase de la recuperación del Palacio Munoa es la reconstrucción del mosaico que había en la terraza ubicada en la entrada principal del edificio. Dicho mosaico ha tenido que levantarse previamente para impermeabilizar esta zona del palacio para evitar que vuelvan a reproducirse humedades y, después, están rehaciendo dicho mosaico, algo que lleva muchísimo trabajo. Los operarios cogen losetas blancas y marrones, las parten y aprovechan los pedazos grandes para dar vida a este mosaico que ya va adquiriendo forma. Esta obra, al igual que todos los elementos que se recuperarán en esta fase de los trabajos, estará lista para junio.