La hostelería de Bilbao se recupera tras el apagón: "Cuando pudimos servir fue una avalancha de gente"
Los hosteleros de la capital vizcaina coinciden en que afortunadamente el apagón no se prolongó durante mucho tiempo
La hostelería de Bilbao vivió este lunes un momento de incertidumbre sobre qué estaba sucediendo. La opinión de los hosteleros consultados por este periódico era la misma que estaba en la calle. "Al principio pensábamos que era algo de la zona y cuando salimos a la calle vimos que no éramos los únicos", coinciden.
La luz fue regresando por momentos a los diferentes bares y restaurantes de la capital vizcaina. De hecho, este martes ya han regresado a la normalidad y no paran de descolgar el teléfono apuntando reservas tanto para comer como para cenar.
La afección a la hostelería fue diferente en cada local teniendo en cuenta el equipo con el que se trabaja. José Antonio Ramos, encargado del Bilbao Berria, y Jesús Rubio, encargado del Zurekin, utilizan la denominada TPV de hostelería con comandero e impresora de cocina, es decir, un equipo totalmente digitalizado por lo que hacen los cobros directamente con las máquinas y no con una caja registradora como tal.
Máquina TPV
"Había gente en la terraza y les dije que al estar digitalizados no podíamos atenderles", confiesa José Antonio Ramos, quien reconoce que "tuvimos la suerte de que fue un apagón corto" y no como en otros puntos de Bizkaia, donde la luz regresó horas más tarde. "Nos dimos cuenta de que la luz es todo", añaden.
Sin embargo, las neveras no se vieron afectadas ya que fue un apagón muy corto. "Cuando pudimos servir fue una avalancha de gente", indica Ramos. El servicio de comidas que ofrecen los locales se vio "evidentemente" afectado.
"Trabajo, tiempo y producto perdido"
Jesús Rubio afirma que no solo se pierde el valor del producto, "es trabajo, tiempo y producto perdido". En esta dirección señala que tampoco podía vender ya que "si no puedo cobrar no puedo vender".
"Si yo elaboro unas carrilleras, hago una salsa y tal luego tengo que empezar de cero", expone. "Tengo que invertir seis horas para preparar esta receta y las he perdido", justifica. Cuando reabrieron fue un momento de apogeo. "Cuando abrimos la gente se quería meter al bar", añade. José Antonio Ramos esperaba que fuese "algo rápido". El mismo hostelero reconoce que había mucho miedo de lo que podía pasar hasta el momento que abrieron.
Temas
Más en Bizkaia
-
“Eventos como el apagón pueden provocar situaciones de pánico o ansiedad altamente contagiosas”
-
La representación de la Batalla de Somorrostro homenajeará al General brigadier Cástor Andetxaga
-
Ondarroa reconoce la labor de las asociaciones locales de bienestar social
-
Abanto Zierbena pone en marcha una nueva edición de las colonias urbanas de verano