Sobre el origen de la conocida, en sus inicios, como procesión del Prendimiento de Balmaseda se ha afirmado, en 2023, “Siempre se ha dicho que venia de las pestes (…)”. Pero las especulaciones sobre el origen de la procesión de la mañana del día de Viernes Santo de Balmaseda no son de “siempre”.
Todo mito, leyenda, invento… o como se quiera decir, suele tener un origen. Que sepamos, las primeras especulaciones sobre dicho origen son de los años 40 del siglo XX.
Así, en el número 13, marzo de 1946, de la revista Mi Parroquia de Balmaseda un sacerdote llamado Ramiro Betolaza escribe: “Es tradición en la villa que el origen de personificar las figuras de la Pasión se debe a un voto que hicieron los vecinos durante una epidemia en tiempos antiguos sin que se pueda precisar la fecha de sus comienzos por haber sido incendiado el archivo parroquial durante la guerra de la Independencia”.
Después esta teoría se ha ido repitiendo, señalándose siglos tan dispares, sobre sus inicios, como el XI, XIII, XIV, XV, XVI… Según las diversas fantasías de autores concretos.
Pero en los años 80 del siglo XX, después de varios años de investigación en los archivos Municipal y Parroquial de Balmaseda, se exponen realidades documentadas. Teniendo en cuenta, además, que el archivo parroquial no fue incendiado durante la guerra de la Independencia, conservándose libros de iglesia desde el siglo XVI.
En las investigaciones se pudo comprobar que ni el Libro de Actas y Reglamentos de la Santa Vera Cruz que abarca desde 1829 hasta 1883, ni en el Libro de Cuentas de la misma Cofradía que abarca desde 1828 a 1876 se hace la más mínima referencia a la procesión del Prendimiento de la mañana del día de Viernes Santo.
En el reglamento de La Invencible, Compañía Farisaica, presentado en 1865, se describe con todo lujo de detalles cómo se hacían las diversas procesiones de Semana Santa y, concretamente, la de la mañana del día de Viernes Santo, deduciéndose claramente la no existencia de la procesión del Prendimiento.
Primera noticia de la procesión
En el Inventario que la Cofradía de la Santa Vera Cruz presenta en 1883, año de su disolución, aparecen detalladas cosas tan curiosas como “la túnica del campanillero”, “el fierro de sujetar la Virgen de la Piedad” o “la carraca de las procesiones” además, por supuesto, de todo lo relacionado con “pasos”, “penitentes” y “fariseos”, componentes entonces de las procesiones de Semana Santa. Sin embargo nada aparece relacionado con la procesión del Prendimiento.
Es en un comunicado, fechado el 18 de marzo de 1888, enviado por el Cabildo al Ayuntamiento de Balmaseda exponiendo el recorrido de las procesiones de aquel año donde se menciona por primera vez, que sepamos, esta procesión. El comunicado del Cabildo dice: “El Viernes Santo por la mañana procesión llamada vulgarmente del Prendimiento; acto seguido Sermón de la Pasión”.
Por lo que podemos suponer que la procesión del Prendimiento se inicia entre 1884 y 1887, puesto que hasta 1883 no hay ninguna noticia y en 1888 se cita como algo que se viene haciendo.
Todas estas noticias relacionadas con la procesión, conocida en sus inicios como del Prendimiento, y, posteriormente, como Vía Crucis Viviente, son conocidas desde los años 80 del siglo XX, expuestas en diversas publicaciones, noticias de prensa y diversos artículos. Por lo que no es cierto, como se dice en 2023, que “Siempre se ha dicho que venía de las pestes”.