El vizcaino Hodei Rivas se proclama campeón estatal de gimnasia rítmica

La marca que Hodei Rivas está dejando en la gimnasia rítmica no se olvidará fácilmente. Con tan solo 12 años, cumplirá 13 en junio, este joven nacido en Ermua se vuelve a colgar una nueva medalla de oro tras ganar el campeonato estatal individual masculino, ampliando así su palmarés.

Lo ha hecho en el Palacio Multiusos de Guadalajara, lugar que ha acogido el Campeonato Nacional Base Individual femenino y masculino de Gimnasia Rítmica. El joven vizcaino, miembro del Club Olazarmendi, ha participado en la categoría de pelota sorprendiendo al jurado con sus movimientos y su destreza que, con el paso de los años, se está convirtiendo en su seña de identidad.

Las miradas del jurado y de las personas asistentes al evento se han centrado en Hodei a las 9.54 horas de este domingo. Con paso firme y dando un beso a la pelota antes de iniciar, Hodei ha realizado unos movimientos sorprendentes que han encandilado a los presentes y al jurado.

En la puesta en escena de Rivas se ha podido ver la experiencia de un gimnasta veterano en el cuerpo de un joven de 12 años. Una actuación que ha sido reconocida con la medalla de oro. El top 5 de la competición lo han completado: Alonso Barba, Víctor Bernardeau, Iker Reverte y Martín del Rosario.

Una pasión desde pequeño

En conversaciones anteriores con este periódico, Rivas ha asegurado que la gimnasia rítmica es el deporte de su vida, el que más le apasiona. De hecho, por este motivo es por el que anima a chicas y chicos a que lo prueben. En esta dirección, Hodei explicó que desde pequeño le encantaba realizar diferentes movimientos relacionados con la gimnasia rítmica ya fuesen movimientos suaves, complejos, naturales y libres.

Fue su madre, Vanesa, la que se dio cuenta de que Hodei tenía una habilidad increíble y por ello le animó a apuntarse a este deporte. Algo que el joven vizcaino hizo encantado apuntándose al Club Olazarmendi de Zaldibar. Desde entonces, su dedicación ha sido máxima. “Estamos en casa y él se pone a ver vídeos de los mejores gimnastas del mundo e intenta replicar los movimientos hasta que le salen", confesaba su madre.