Director de Berriztu: “Hay que ver las capacidades de los jóvenes, no lo que hacen mal”
Eduardo Cabrera insta a fijarse en el potencial de los adolescentes para avanzar, en vez de en los problemas
CUANDO miramos a las personas lo primero que deberíamos ver es de qué son capaces, los recursos personales que tienen, no lo que hacen mal”. Eduardo Cabrera, director de la asociación educativa Berriztu, que “lleva ya 34 años ayudando” a diferentes colectivos en Bizkaia, insta a fijarse en el potencial de los adolescentes que atraviesan dificultades para poder “avanzar desde ahí”, en vez de posar sobre ellos “una mirada más sucia” que solo se detenga en “los problemas”. “Eso es muy fácil o es a lo que está acostumbrada la gente”, lamenta.
Afortunadamente en esta entidad sin ánimo de lucro, que trabaja en el ámbito de la justicia juvenil y la protección de menores, entre otros, se centran en potenciar lo mejor de cada uno. “Las personas a las que ayudamos, de las que hay mucha gente que habla de una determinada manera, saben hacer muchas cosas, tienen muchos recursos y capacidad para ayudar. Por eso pusimos en marcha hace cinco o seis años el programa de solidaridad”, avanza Cabrera.
"Las personas a las que ayudamos, de las que hay mucha gente que habla de una determinada manera, tienen capacidad para ayudar"
En dicho programa se enmarcan los encuentros intergeneracionales, en los que jóvenes y mayores comparten actividades en residencias o centros de día. “Valoramos que el impacto de la diferencia de edad y del ritmo de vida que tienen unos y otros y lo que se podían transmitir en esa relación les iba a venir bien tanto a las personas mayores, como a los chicos y las chicas, y así creemos que está siendo”, afirma el director de Berriztu.
En total, 80 jóvenes participan al año en estos encuentros con mayores en diferentes recursos de Euskadi y Nafarroa. “En el centro de día de Etxebarri suelen participar cuatro chicos o chicas por visita. En Bilbao tenemos otro grupo que va a una residencia, personas presas que salen para hacer lo mismo en otro sitio, en Navarra tenemos dos residencias donde también van, en Gipuzkoa...”, repasa sobre la marcha Cabrera.
Jóvenes con dificultades visitan residencias: “Estar con la gente mayor me remueve, pero me llena”
“Adolescentes como todos”
Los chicos y chicas que muestran disposición a participar en esta iniciativa solidaria “son personas que han tenido alguna dificultad”. Algunas de ellas, según explica el director de Berriztu, “pueden tener una situación de protección por parte de la entidad pública, de Diputación, ser tutelados por alguien, y otras personas puede que en un momento dado hayan cometido algún error en su vida y tengan una medida judicial que cumplir”. El objetivo, señala, es que estas personas que reciben el apoyo de la entidad “también sean capaces de aportar esa ayuda a alguien y que lo vean y lo vivan”.
"La adolescencia es un momento complicado de la vida y algunos tienen circunstancias que resolver y necesitan una ayuda"
Pese a los prejuicios que les sobrevuelan, Cabrera afirma que “son adolescentes más o menos como todos". "La adolescencia es un momento un poco complicado de la vida y algunos tienen circunstancias que resolver y necesitan una ayuda para superar ese momento complicado”, aclara el director de Berriztu. Una entidad que se creó en 1991, "empezó trabajando con adolescentes, primero de justicia juvenil, luego de protección, y se ha ido abriendo a otros ámbitos de actuación: víctimas de violencia de género, niños y niñas en atención socioeducativa y psicoterapéutica,hijos de personas presas... Allá donde hay un grupo de población que necesita ayuda, hemos ido abriendo camino”.
Temas
Más en Bizkaia
-
El barrio Jauregizahar de Amorebieta estrena una plaza renovada
-
Basauri prestó el año pasado atención socioeducativa y psicosocial a 602 personas
-
Zierbena renueva de forma integral el área de juegos infantiles y deportivas de Kardeo
-
Localizado en buen estado de salud el hombre de 65 años desaparecido en Lemoiz