El gran encanto de los pequeños municipios del Territorio HistóricoFoto: turismo.lanestosa.eus
Son menos de una decena pero su interés patrimonial, cultural, gastronómico e histórico es clave para comprender nuestros orígenes y pasado más reciente. Adentrarse en las localidades de menos de 300 habitantes de Bizkaia, en sus palacios, castillos, torres, caseríos, jardines y edificios industriales es también una manera de poner en valor el acervo de un viaje colectivo.
Arakaldo, 160 habitantes
Es el municipio con menor población del territorio y también uno de los menos extensos. Arakaldo ofrece diferentes recorridos, tanto a pie como en bicicleta, donde poder disfrutar del patrimonio natural y cultural del pueblo. Uno de los mayores atractivos es el camino del antiguo castillo de Unzueta, construido por el reino de Navarra, y que encuentra enclavado en el municipio de Orozko.
Otra ruta destacable es el recorrido del agua y el hierro, a través de arroyos y saltos que atraviesan el municipio, y desde donde se pueden apreciar las antiguas minas de hierro. Además, tras la reciente recuperación de un antiguo camino de andas, se ha construido un bidegorri de cuatro kilómetros a orillas del Nervión, uniendo la localidad con Arrankudiaga.
Ubide, 164 habitantes
Ubicado en las faldas del monte Gorbea, Ubide es un pueblo formado por dos barrios; San Juan y la Madalena. A pesar de no estar demasiado incluido en guías de senderismo, hay un maravilloso recorrido desde el municipio hasta el Gorbea por el lateral de la regata de Undebe. La localidad, bañada por las aguas de los arroyos Undabe y Zubizabala, surgió por las antiguas ferrerías, motor económico de la época.
Conectado con Bilbao cada 2 horas mediante el servicio de Bizkaibus, el pueblo ofrece hermosos recorridos para subir a la cima del Gorbea. Cerca del municipio se encuentran el camping de Zubizabal y el museo de la cerámica de Elosu. Las fiestas de Ubide se celebran el 24 de junio en San Juan y el 22 de julio en la Magdalena. A lo largo del año, se festejan otros eventos significativos, como el Ubidestroi en mayo o la noche de Olentzero.
Ubide se encuentra ubicado en las faldas del monte Gorbea.
Gizaburuaga, 197 habitantes
Se dice que su anterior nombre fue ‘Ibai Baso’ (Río y Bosque), el cual define correctamente 2 de los elementos más característicos de la zona; el agua y la piedra. Estos tienen una gran importancia en este pequeño municipio donde su historia está ligada a ferrerías, molinos, presas y puentes. Gizaburuaga es símbolo de entornos prehistóricos de Bizkaia ya que en sus cuevas existen asentamientos de este período, así como vestigios de su mitología e historia.
Actualmente, no hay ferrerías pero se pueden observar elementos característicos de la época a lo largo del río, siendo Bengolea uno de los más importantes. En el siglo XVII, Bengolea era la ferrería más importante de Bizkaia. Diseñada por Pedro Bernardo Villareal de Berriz, representa un icono de la aplicación práctica de la ciencia moderna. En esta misma zona, se ubica la ermita y la cueva de Oibar. Hoy en día, también es conocida la zona industrial de Okamika, ubicada en un entorno natural agradable formado por los municipios del valle.
Izurtza, 230 habitantes
Entre las imponentes masas rocosas calizas de Mugarra y Untzillaitz, y a orillas del río Mañaria al borde de la carretera que une Durango con Vitoria-Gasteiz, se asienta esta pequeña población. Perteneciente a la comarca del Duranguesado, durante los siglos X y XI ya se asentaba en las riberas del río una importante población dedicada fundamentalmente a la ganadería y la agricultura.
Así lo demuestra la existencia de una serie de lápidas sepulcrales con la inscripción ‘In dei nomine’ encontradas junto a la desaparecida ermita de San Iurgi, y que forman parte de las paredes del antiguo cementerio adosado a la ermita de Nuestra Señora de Erdoiza. La aparición de estas lápidas impulsa a creer en un territorio alrededor de pequeñas iglesias, precedentes de las actuales ermitas.
Lanestosa, 246 habitantes
Situado en la comarca de Las Encartaciones, un paseo recomendable comienza por visitar el interior de la iglesia de San Pedro. Este templo vio pasar por delante de su recién inaugurado pórtico al emperador Carlos V cuando viajaba en 1556 desde Laredo a su retiro en el monasterio de Yuste, donde falleció 2 años después. Se trata de un edificio renacentista construido con mampostería y cuyo retablo mayor ocupa todo el testero de la iglesia.
La Plaza Balcón de Bizkaia es el núcleo social del municipio. Salir a la plaza es tomar contacto con el pulso de la villa. Posiblemente, no fue un espacio definido inicialmente para conformarse como plaza, pero la disposición de las calles y edificios ha generado esta estructura, que además ocupa el centro de la población, adquiriendo por ello una relevancia instrumental y estratégica propia. Antes de la llegada del automóvil era, sin duda, el referente festivo del pueblo como reflejan antiguas imágenes que muestran concurridos bailes de domingo.
Lanestosa,corazón verde de Bizkaia.
Las casas de la plaza son edificios de clara inspiración cántabra que llaman la atención por sus grandes balconadas de madera. Reflejan un tipo de arquitectura doméstica característica de la zona oriental de Cantabria, territorio con el que Lanestosa tiene una estrecha relación a través de la geografía, las costumbres, el folklore y los elementos etnográficos.
La Plaza Nueva o Plaza de los Dantzaris tomó el relevo de la anterior cuando el tránsito por la carretera N-629 impidió el uso del antiguo espacio festivo. Se trata de una bella y moderna plaza porticada situada entre el río, la carretera y la cabecera de la iglesia parroquial. Lugar de reciente construcción, sirve como punto de encuentro en las grandes ocasiones, sobre todo en las fiestas y celebraciones de la villa.
El Puente Viejo se construyó en 1760 como mejora para el paso por el municipio, después de que llegase la noticia de que existía un proyecto para desviar el Camino Real de Madrid a Laredo por Los Tornos a través del Valle de Soba. Su construcción se convirtió en ‘razón de Estado’ hasta el punto que, bajo la dirección del cantero de Liendo, Pedro Llanderas, y con un presupuesto de 3.358 reales de la época, se logró poner en pie en apenas 2 años. Se trata de un puente de arco de medio punto de 11,30 metros de luz y 2,60 metros de ancho de vía.
Lanestosa siempre ha sido consciente de que su supervivencia estriba en su esencia de villa caminera. Puerta hacia Castilla y el Cantábrico, fue siempre paso obligado para todo tipo de viajeros, comerciantes y transportes de mercancías, entre otros. Alrededor de la Fuente de la Piña se puede disfrutar de una bonita plazuela frente a las antiguas escuelas y el lavadero, conocida popularmente como La Acorralada. Se trata de un sitio ideal de recreo para niños y mayores. Los elegantes bancos labrados en piedra, así como la zona ajardinada y los árboles de sombra, son su mayor atractivo.
El Palacio Colina, al final de la calle Real, recupera la memoria histórica con la que ha dado comienzo el paseo. Se trata del edificio civil de mayor interés monumental de Lanestosa. De porte palaciego, su tipología y componentes formales cobran gran importancia. Llama la atención sus dos arcos juntos a modo de puerta de entrada, conformando un zaguán o portal abierto donde la gente se reunía a hablar, a realizar las tareas, y que, además, era la entrada de carruajes con carga.
En este sentido, existen testimonios de nestosanos que recuerdan que éste era uno de los puntos de aprovisionamiento de las caballerizas en su tránsito desde la costa a la meseta castellana. Como curiosidad, añadir que los dueños de este palacio fueron gente muy culta y acaudalada, ya que tenían también una biblioteca, algo extraordinario a finales del siglo XIX, pues no tanta gente sabía leer en las zonas rurales.
Ereño, 272 habitantes
Esta anteiglesia de la Merindad de Busturia, es un municipio de configuración montañosa que se encuentra entre las localidades de Gernika-Lumo y Lekeitio. Cuenta con un gran número de lugares de interés y monumentos para visitar, destacando el sendero hacia la sima del poto.
La escultura ‘Ixiltasun borobilla’ en la sima del poto.
En Elexalde, tomando una pista vecinal hacia Busterrigane, se toma más adelante a mano izquierda un camino que lleva al collado del monte Gerranda. Continuando por un sendero, se llega a la sima del poto. Descubierta en 1935, se halla enclavada en un paisaje de gran belleza rodeado de un bosque de castaños y encinas. En ella, se encuentra un gran salón en el que el artista Edu Gordo realizó la escultura de siete piedras blancas suspendidas del techo bajo el nombre de ‘Ixiltasun borobill’ (Silencio total).
El Monasterio de Zenarruza con su albergue es un lugar muy especial del Camino del Norte.
Calidad y cercanía para disfrutar del Camino de Santiago
A pesar de que, a día de hoy, el Camino de Santiago es un destino turístico muy recurrente, sigue conservando la magia de acoger a todos los peregrinos, según los gustos, necesidades y capacidades de quien decide emprenderlo. La agencia de viajes independiente Micami lleva más de 10 años especializada en el Camino de Santiago en España, Portugal y Francia, además de otros caminos y rutas a pie por Bizkaia. Apuestan por los viajes ‘slow’, colaborando directamente con alojamientos, transportistas y restaurantes locales, muchos de ellos negocios pequeños, familiares y cercanos.
Trabajan directamente con los peregrinos, sin intermediarios, ayudándoles a diseñar la ruta, las etapas adecuadas al grupo, así como los días de pausa para descansar o aprovechar la oferta cultural al máximo. Sus servicios incluyen la reserva de alojamientos, comidas, transfers dentro del destino y el transporte del equipaje. Además, proporcionan un guía acompañante (que habla el idioma del peregrino, así como el local), y un vehículo de apoyo si fuera necesario durante todo el itinerario.
Una de las rutas menos concurridas pero que ofrece espectaculares paisajes de interior, costeros y montañosos es el Camino del Norte. Desde Hondarribia o Irún hasta Santiago de Compostela, este camino de 820 kilómetros sigue la costa norte, atravesando Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia, recorriendo ciudades como Donostia-San Sebastián, Bilbao, Santander y Gijón.
Con una dificultad moderada-alta, el tramo vasco – desde Hondarribia a Bilbao – es el más complicado. Este camino ofrece vistas únicas del Atlántico a su paso por la costa guipuzcoana, así como del interior de Bizkaia en su tramo desde Markina-Xemein a Portugalete. La mejor época para realizarlo es en verano y a principios de otoño. Muchos bares, supermercados y restaurante abren sólo para la época estival, entre junio y septiembre. Julio y agosto en la costa suele resultar más caro por el turismo de verano.
Camino del Norte a su paso por Bizkaia
• Markina-Xemein - Iruzubieta (3,9 km)
• Iruzubieta – Bolibar (2,3 km)
• Bolibar – Ziortza (1,0 km)
• Ziortza – Munitibar (4,2km)
• Munitibar – Olabe (6,2 km)
• Olabe – Marmiz (2,9 km)
• Marmiz – Mendieta (2,7 km)
• Mendieta – Gernika-Lumo (2,2 km)
• Gernika-Lumo – Larrabetzu (14 km)
• Larrabetzu – Lezama (3,3 km)
• Lezama – Bilbao (11 km)
• Bilbao – Portugalete – Pobeña (dos variantes - camino oficial antiguo por el interior - 19 km/ camino nuevo por la ría - 13 km)
Nabarniz, 274 habitantes
Un camino para conocer la biodiversidad de los bosques de este municipio de la comarca de Busturialdea pasa por recorrer lo que, hasta 1988, fue el antiguo vertedero de Loitiaga. Con residuos procedentes de varios municipios, se está desarrollando un interesante bosque mixto que se une al encinar que crece sobre el terreno más kárstico. Sobre el viejo vertedero recuperado se ha acondicionado un paseo para descubrir los diferentes bosques y la gran variedad de especies de flora y fauna que albergan.