En los últimos años, Navacel ha desempeñado un papel destacado en proyectos relevantes de energía eólica marina en Estados Unidos y el norte de Europa. Su ubicación en el Puerto de Bilbao le permite poner en disposición, ya sea en los barcos instaladores o en barcos de transporte, grandes piezas que han de funcionar en el mar. “Poder fabricar en una ubicación portuaria que te permite exportar o cargar directamente al medio de transporte es una ventaja competitiva”, subraya el ingeniero Emilio Tatay, CEO desde hace cuatro años de Navacel.
“La nuestra es una empresa con 50 años de experiencia, especializada en la ejecución de proyectos complejos que incluyen la fabricación de estructuras críticas y de grandes dimensiones para los sectores de Offshore Oil & Gas sostenible y Offshore Wind; más del 90% de su contribución al negocio proviene de mercados internacionales”, añade Tatay. Navacel nació en los años sesenta en Bilbao. Tras centrarse en el sector de la energía eólica, ha experimentado un crecimiento sólido. “En los últimos años, Navacel ha desempeñado un papel destacado en proyectos relevantes de energía eólica marina en Estados Unidos y el norte de Europa. Su contribución ha sido clave en la fabricación de grandes elementos estructurales para subestaciones marinas en Estados Unidos, estructuras para parques eólicos flotantes en Francia y complejas estructuras submarinas para campos de gas en el Mar del Norte”, detalla su CEO.
La empresa ubicada en el Puerto se distingue por su capacidad para ejecutar proyectos emblemáticos y de gran escala, orientados a satisfacer las demandas de un mercado global exigente. Su experiencia y operativa de alto nivel la posiciona como un referente en la entrega de soluciones de alta calidad para los sectores de energía offshore. Los proyectos eólicos marinos tienen unas estructuras de difícil desempeño en fabricación. Se trata de estructuras de unas dimensiones extraordinarias y con extraordinarias exigencias de calidad de fabricación. Resulta vital evitar problemas en alta mar, donde las reparaciones resultan en algunos casos inviables. En consecuencia la exigencia de fabricación en los talleres es enorme.
“De cara al futuro, la empresa apuesta por ampliar su capacidad productiva, enfocándose adicionalmente en la fabricación en serie de componentes con alta demanda y limitada competencia, en paralelo a su actividad principal actual. Este enfoque estratégico permitirá a Navacel satisfacer las necesidades del creciente sector de la eólica flotante marina, que pronto requerirá una mayor economía de escala”, concluye el ingeniero.