Zalla gestionará las colonias felinas urbanas del municipio mediante el método CERE. CASTRESANA
Zalla ya cuenta con una ordenanza que cumple con una de las reivindicaciones de asociaciones de protección de animales del municipio: la gestión de las colonias felinas urbanas mediante el método CER de captura, esterilización, marcaje y retorno a las calles incluyendo, además, la colaboración con personas y asociaciones encargadas del cuidado, identificación y censo de los gatos a los que se aplique este sistema. La norma contempla otros aspectos, como la elaboración de un protocolo ante situaciones de abandono.
El texto especifica que el Ayuntamiento señalizará la existencia de colonias felinas “controladas y protegidas” y que las personas voluntarias para su cuidado pertenecientes a asociaciones o a título particular que se impliquen en estas labores mediante convenios o instrumentos de colaboración, siempre bajo la supervisión de personal municipal “deberán estar expresamente autorizadas” por el Consistorio y portar “en todo momento” un carné identificativo “durante la realización de sus funciones. Los gatos se mantendrán “en la medida de lo posible” en el espacio que ocupan para “proteger su forma de vida”, salvo que molesten al vecindario y por razones de salud pública y medio ambiente.
La recogida de animales abandonados también es responsabilidad del Ayuntamiento. A este respecto, de acuerdo con el protocolo del Gobierno vasco, con los identificados mediante microchip, se notificará a las personas propietaria que disponen de siete días para recogerlos y abonar los gastos de estancia durante ese tiempo. Si no se recogen podrán ser dados en adopción o registrados a nombre del Consistorio. Sobre los que no lleven microchip, permanecerán bajo control municipal durante quince días y, transcurridos, podrán darse en adopción o permanecer en manos del Ayuntamiento.
Asimismo, Zalla pondrá en marcha un registro municipal de animales peligrosos “para censo y control”. Personal de la policía local coordinará esta herramienta y velará por su correcta actualización. Se engloban en la categoría de perros potencialmente peligrosos los así calificados según el Decreto 101/2004, de 1 de junio, sobre tenencia de animales de la especie canina en Euskadi, los adiestrados para defensa y ataque y que reúnan alguno de estos requisitos: un carácter marcadamente agresivo o haber agredido a personas o a otros animales.
Licencia de perros peligrosos
En un plazo de tres meses desde su nacimiento o uno desde su adquisición los propietarios de perros peligrosos deberán obtener una licencia expedida por Alcaldía, previa propuesta de la policía local, una vez cumplidos al menos los siguientes criterios: mayoría de edad, ausencia de condenas por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, asociación con banda armada o de narcotráfico, así como no estar privado por resolución judicial del derecho a la tenencia de animales potencialmente peligrosos, un certificado de idoneidad física y psicológica, y un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros por una cuantía mínima de 120.000 euros.
Infracciones
Leves. Multa de hasta 750 euros por, por ejemplo, llevar animales sueltos indebidamente o no contratar un seguro de responsabilidad civil..
Graves. Multa de entre 751 y 1.500 eutos por, entre otras, transportar animales atados en vehículos en marcha o no vacunar contra la rabia a las mascotas.
Muy graves. Multa de entre 1.501 y 3.000 euros para los robos o la aplicación de la eutanasia con medios inadecuados o personal no cualificado.