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“Los afectados por la dana siguen necesitando hablar y que no se olviden de ellos”

La ayuda en Valencia marcó el año para Protección Civil de Balmaseda

“Los afectados por la dana siguen necesitando hablar y que no se olviden de ellos”PROTECCIÓN CIVIL DE BALMASEDA

La destrucción que presenciaron en sus tres viajes “supera a lo que salió por la televisión”. Sin duda, la ayuda prestada en Valencia a las personas afectadas por la dana marcó el año 2024 para Protección Civil de Balmaseda. Una labor que no ha terminado porque la reconstrucción será ardua y los damnificados “siguen necesitando hablar, contar sus historias y que se empatice con ellos y ellas, no quieren que el foco se vaya apagando y nos olvidemos”, señala el jefe de la dotación, Enrique Pastor.

La primera vez que pisaron la región no había transcurrido ni una semana desde la tragedia, regresaron a mediados de noviembre y a principios de diciembre para trasladar lo donado desde la villa y aportar su experiencia en el reparto de artículos de primera necesidad: “comida, utensilios de limpieza...”. El material llegaba desde todos los puntos del Estado “y ha costado organizarse”, por lo que contribuyeron también “ayudando a clasificar e ir dando salida”. La ola de solidaridad ha sido tal que con la mejor intención se han enviado “mucho de muchas cosas que no hacen falta, como gel hidroalcohólico y mascarillas”.

Necesidades cambiantes

Aunque “con el tiempo, las necesidades han cambiado” y en el, por el momento, último trayecto transportaron “hidrolimpiadoras donadas por el Balmaseda Fútbol Club para las protecciones civiles de Catarroja y Paiporta”. A su vez, “nos pidieron que realizáramos el reparto de muebles y colchones que tenían para viviendas de sus municipios”.

“Yo, por desgracia, viví las inundaciones de 1983”, pero esta catástrofe “las ha superado como por diez ya no solo por el número de víctimas”, sino por la magnitud de la devastación, ya que “cantidad de edificios resultarán irrecuperables por los daños que sufrieron las estructuras” y cantidad de comercios “no podrán volver a abrir”. En este sentido, les tocó “un bar de Catarroja donde habían colgado un cartel en el que se leía: Este es el fin del establecimiento”.

En marzo volverán, sin descuidar la atención en Balmaseda, enmarcada en un convenio de colaboración de la dotación, formada por doce personas, con el Ayuntamiento.