Un centro pionero para gestionar residuos de manera más eficiente
Waste Lab Bizkaia, ubicado en el Parque Tecnológico de Euskadi, trabaja para reducir la creación de desechos
La reducción de creación de residuos es una de las materias pendientes a nivel global para avanzar hacia un futuro sostenible. Por ello, la Diputación Foral de Bizkaia inauguró Waste Lab Bizkaia, un centro pionero y referente en la prevención y gestión de residuos, ubicado en el Parque Tecnológico de Euskadi, cuya misión será de la gestionar los desechos de una manera más eficientemente.
El lugar, que lleva casi un mes en funcionamiento, ha nacido con el propósito de unir esfuerzos y conocimiento para afrontar los desafíos de la economía circular, promoviendo la prevención como eje central de sus estrategias y fomentando el desarrollo de soluciones prácticas que contribuyan a un futuro más sostenible.
Uno de los principales objetivos que tiene marcados Waste Lab Bizkaia es el de reducir en un 15% la generación de residuos en comparación al año 2010.
Colaboración público-privada
Para que el proyecto se haya hecho realidad ha sido necesaria la colaboración público-privada en la que han formado parte la propia Diputación Foral de Bizkaia, EIDE (Asociación del Diseño Vasco) y Aclima (Clúster de Empresas de Medioambiente de Euskadi).
En la práctica, han creado un espacio en el que se promueve la sensibilización ciudadana, la investigación aplicada y la colaboración entre personas investigadoras, entidades locales, empresas, estudiantes, profesionales y la ciudadanía, todos ellos son agentes implicados que buscan la sostenibilidad de Bizkaia.
Seis colectivos
En esta dirección, el centro combina los recursos técnicos más vanguardistas, un enfoque práctico y el conocimiento más especializado que responde a las necesidades de seis colectivos estratégicos.
Estos son: investigadoras e investigadores de universidades, centros tecnológicos y empresas que podrán colaborar y enriquecer sus iniciativas en un espacio que promueve la innovación; las empresas generadoras y gestoras de residuos, quienes encontrarán un entorno para identificar oportunidades de negocio y desarrollar proyectos conjuntos; estudiantes de Formación Profesional y Educación Superior, que podrán complementar su formación práctica y potenciar su pensamiento analítico; profesionales de industrias creativas, tecnológicas y económicas, a quienes se les ofrece una red activa orientada a la economía circular; entidades locales con competencias en residuos, que recibirán apoyo en formación, asesoramiento y desarrollo de sus políticas; y la ciudadanía en general, que participará en actividades de sensibilización, concienciación y experimentación en un espacio dinámico e interactivo.
Tres niveles
Este edificio, con el que la Diputación refuerza su compromiso con la sostenibilidad, que ofrece experiencias adaptadas a cada público, está estructurado en tres niveles interconectados, La Calle (nivel superior), La Plaza (nivel intermedio) y El Barrio (nivel inferior).
El primero está centrado en la sensibilización de los visitantes para que comprendan la importancia de separar los residuos a través de actividades inmersivas. Cuenta con un graderío con contenidos audiovisuales, zonas de exposición con ejemplos de materiales reciclados y un tobogán grupal que lleva a una piscina de botellas de plástico que sirve para resaltar la misión de recuperar y dar valor a los residuos.
El Barrio es el núcleo de la investigación y experimentación. Este espacio está diseñado para fomentar el trabajo colaborativo entre investigadores, profesionales en la materia y estudiantes. Hay una materioteca física y on line para trabajar en soluciones innovadoras orientadas a la valorización de residuos, reducir su creación y promocional sistemas y políticas adecuadas.
Difundir las mejores prácticas
En la Plaza, espacio diseñado para la transferencia del conocimiento, convergen todos los agentes implicados en la prevención y gestión de residuos, un lugar en el que se realizarán talleres, eventos y dinámicas con el objetivo de difundir las mejores prácticas respecto a los residuos.
De esta manera, se comparten experiencias al mismo tiempo que se generan nuevas ideas y se construyen proyectos que tienen como objetivo común la reducción de residuos y una gestión más eficiente y responsable de aquellos que puedan ser reutilizados.