El bertsolarismo no solo es una de las manifestaciones más genuinas de la cultura vasca y un vehículo para la transmisión del euskera. También puede tener efectos terapeuticos. Así lo creen en la Diputación Foral de Bizkaia. Esta institución ha puesto en marcha Bertso Ardatz, una iniciativa que llevará el bertsolarismo a una docena de residencias municipales del territorio con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas mayores atendidas en ellas.
El programa de Bertso Ardatz se está desarrollando en los centros municipales de Gernika, Durango, Dima, Orozko, Ondarroa, Zeberio, Lekeitio, Otxandio, Leioa, Bermeo, Sondika y Amorebieta-Etxano. En cada sesión participan dos bertsolaris de la misma comarca y de diferentes generaciones, con el fin de enriquecer la experiencia de las personas residentes. Estas trasladarán al personal de dinamización de los centros sus preferencias en cuanto a bertsos antiguos y canciones populares, para que, en base a estas sugerencias, los bertsolaris pueden establecer una conexión más personalizada con la audiencia.
Según explican desde la Diputación Foral, entre los beneficios que este tipo de actividad genera están la mejora de la salud psicoemocional de los residentes; la ayuda para combatir la depresión mediante el humor y la música; el fomento de la interacción social y el refuerzo del vínculo entre personas mayores, personal de los centros y los propios bertsolaris.
Ayer tuvo lugar una de esas sesiones en la residencia municipal de Durango. Nerea Ibarzabal, campeona de Bizkaia en las dos últimas ediciones de 2021 y 2023 y Ander Elortegi se encargaron de amenizar con sus bertsos una cita a la que asistió una representación del ente foral. “El bertsolarismo y el euskera son pilares fundamentales en nuestra cultura y que puedan servir para mejorar la vida de las personas mayores es beneficioso para el conjunto de nuestra sociedad”, manifestó la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga. “Estas sesiones activan recuerdos y vivencias, al tiempo que crean un entorno de confianza y festivo entre residentes, bertsolaris y personal de los centros, lo que mejora las relaciones internas y resulta muy beneficioso a nivel emocional y cognitivo”, añadió la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi.
Además de en Durango, se han desarrollado hasta el momento sesiones en los centros de Leioa, Ondarroa, Orozko y Otxandio.