"Una mesa para la maestra. Tres sillas. Un armario para el material. Colgadores en cada cuarto de material. Común para ambas clases: una mesa y bancos para la cantina escolar. Un armario de cocina para guardar los utensilios de la misma”. Estos fueron los objetos que el inspector de enseñanzas reclamó al “Ayuntamiento de Yurreta” como donación para el espacio escolar, el 6 de septiembre de 1924, un mes antes de proceder “a la apertura de la escuela de barriada de Amezqueta”, reza el texto. El 5 de noviembre de ese mismo año comenzó el primer curso escolar para este pequeño centro educativo, ubicado en el barrio iurretarra de Arriandi. Un siglo después, el vecindario y parte del antiguo alumnado se volverá a reunir para celebrar esta fecha tan señalada; repleta de hechos, vivencias y recuerdos históricos que marcaron un antes y un después en el devenir de la localidad y en la educación de una parte de las y los iurretarras. “Este evento tan significativo para nuestra localidad será una ocasión especial para conmemorar un siglo de historia educativa en nuestro barrio y contará con una serie de actos y actividades que se desarrollarán en las propias instalaciones de las escuelas”, avanza Txaro Larrinaga, antigua alumna y miembro del comité organizador del centenario de la Escuela Amezketa.

La esperada cita será el próximo domingo, día 24. Será, pues, una jornada llena de emociones, sorpresas y muchos recuerdos que volverán al presente para “rendir homenaje a todos aquellos que han formado parte de la historia educativa de Amezketa, así como para fortalecer los lazos entre generaciones de vecinos y vecinas”, relata Txaro. Así, a lo largo de la jornada que comenzará a las 12.00 del mediodía, se llevarán a cabo diferentes iniciativas como la charla que impartirá Iñaki Goiogana, historiador de Sabino Arana Fundazioa y profundo conocedor de esa época; una exposición de fotografías antiguas compuesta por más de un centenar de instantáneas; bertsos a cargo de Kristina Mardaras y Justo Alberdi y un sentido homenaje que seguirá con el Banango zaharra, la colocación de una placa conmemorativa y la plantación de un árbol Quercus pyrenaica (Ametz en euskera) por su semejanza con el nombre de la escuela.

Escuelas de barriada

La de Amezketa fue una de las muchas escuelas que se abrieron en las zonas rurales de Bizkaia entre 1920 y la guerra de 1936, debido al alto índice de analfabetismo infantil. Así, en el caso de Iurreta, en agosto de 1921, Claudio Echevarria, en su calidad de alcalde de la anteiglesia de Yurreta, expuso en una misiva a la Diputación la necesidad de contar con una escuela de barriada dada la distancia existente a los otros centros del municipio. “La necesidad de una escuela doble para niños y niñas en el punto de Amezqueta, es de indiscutible necesidad, nadie puede negar, como tampoco que sus resultados serán altamente beneficiosos”, recoge el documento que poco después obtuvo respuesta positiva haciendo posible la construcción del edificio que abrió sus puertas tres años más tarde. Así las cosas, “la escuela fue inaugurada en 1924 y cerrada en 1993 por la falta de alumnado. En aquella época, es decir, en los últimos años antes del cierre de la escuela, solo estábamos doce niños, por lo que poco después del cierre, el vecindario decidió crear una asociación, Amezketondo Elkartea, para reconvertir este espacio en una sociedad”, explica Jone Gallastegi, hija de Txaro, en un trabajo de investigación que realizó hace unos años sobre los inicios de la escuela.

Sin duda, algunas de las anécdotas que Jone recogió en ese libro, serán recordadas el próximo domingo. Aspectos como que todas las asignaturas se impartían en castellano a excepción de la doctrina. Además, tenían cuadernos, lápices y tizas; los blusones que utilizaban sobre sus ropas y la formación que recibían. Antiguamente, “en el caso de los chicos les enseñaban a escribir, leer, hacer cuentas y aprendían los mapas. Las chicas, en cambio, además de lo anterior aprendían también a bordar y a hacer punto”, rememora en su trabajo.

Sea como fuere, la historia merece ser contada y el próximo día 24 a las 12.00, la escuela de Amezketa volverá a abrir sus puertas por otros 100 años más.