El 9 de febrero, un centenar de tractores irrumpieron en la Gran Vía bilbaina. Fue un grito desesperado, un clamor para alertar de que la situación del agro vizcaino era insostenible. La Diputación Foral de Bizkaia recogió el guante de aquellas protestas y, tras meses de trabajo junto al sector, ha diseñado un plan para garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias y garantizar la calidad de vida de los baserritarras. Serán casi cinco millones de euros al año que buscan impulsar el relevo generacional, reducir la factura del agua del sector ganadero e incrementar las ayudas para maternidad y lactancia.
"Bizkaia a sus agricultores y ganaderos, y ellos también necesitan el apoyo de toda la sociedad de Bizkaia, porque en estos tiempos no es fácil dedicarse a esta profesión", ha reconocido este jueves la diputada general, Elixabete Etxanobe, quien ha citado entre sus principales problemas la falta de suelo, la falta de relevo generacional o la escasa rentabilidad de explotaciones que requieren de inversiones muy elevadas y que dejan márgenes de beneficio muy ajustados". La crisis de precios o las últimas decisiones de la política agraria común no han hecho más que agravar esa situación.
A lo largo del primer semestre del año, la institución foral puso en marcha un proceso de "escucha" con el sector, en el que han participado más de un centenar de representantes de sindicatos agrarios, centros de gestión, asociaciones y los propios baserritarras. "Hemos trabajado juntos, recogiendo sus necesidades, preocupaciones y aportaciones", ha explicado Etxanobe, hasta elaborar un plan "consensuado, realista y realizable" para apoyar al sector desde las competencias de la Diputación.
14 actuaciones
La hoja de ruta, fruto de "un trabajo conjunto desarrollado gracias al esfuerzo conjunto", se despliega en un total de catorce actuaciones que supondrán una inversión anual de 4,9 millones de euros a lo largo de toda la legislatura, que se sumarán al presupuesto ordinario que se destina desde la Diputación a este sector. "Como sociedad y como institución tenemos que apoyar y proteger este sector que actualmente enfrenta importantes retos", ha coincidido la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa.
Una de las medidas más importantes será la de impulsar el relevo generacional en el sector, cuyos titulares tienen una media de 58 años en el territorio. "Necesitamos más gente, nos vamos a quedar solos", ha reconocido Amets Ladislao, ganadera y representante del sindicato EHNE. "Hacen falta nuevas ideas; hasta ahora ha pasado todo de padres a hijos, igual hay otras vías que explorar". Las explotaciones agrarias en Bizkaia se han ido perdiendo a un ritmo del 3% al año, hasta rozar un suelo histórico de algo más de 12.000 en la actualidad. "Aunque la cifra no sea relevante, sí es algo que viene acumulándose a lo largo de los años", ha advertido Atutxa. Preocupa, sobre todo, la edad de los titulares actuales. "Nos preocupa qué va a pasar en la próxima década y queremos adelantarnos en este ámbito".
Para Martín Uriarte, gerente de la cooperativa de productores agrícolas y ganaderos de Bizkaia, este es el principal reto al que se enfrenta actualmente el sector no solo en el territorio, sino en toda Europa. "Tenemos que tratar de acercar a los jóvenes al medio; el problema es que no hay relevo dentro de las explotaciones existentes, con lo cual hay que buscarlo fuera. Abandonan muchos más de los que se incorporan", ha alertado. Solo hace falta ver los datos: por las trece personas que se incorporaron al sector el año pasado, las previsiones apuntan a siete en 2025. En años buenos, los emprendedores agrarios llegaban hasta los sesenta. "Es momento de coger el toro por los cuernos y tratar de convertir el sector en algo rentable y con calidad de vida, que es lo que piden los jóvenes para incorporarse".
La Diputación, a modo de intermediaria, creará un banco de explotaciones ya en funcionamiento para ofrecerlas a personas que quieran empezar a trabajar en ellas. También se elaborará un diagnóstico de la situación actual en este ámbito, para fomentar el emprendimiento agrícola. Según la diputada foral, "queremos conocer cuál son las explotaciones en edad de cesar la actividad y acompañarles en la búsqueda de un relevo". Y es que, ha subrayado, lo ideal sería que aquellas personas que quieren incorporarse al sector aprovechen las instalaciones que ya están en marcha y tienen importantes inversiones ya ejecutadas.
Más hectáreas para el pastoreo
Por otra parte, el plan quiere sumar más hectáreas para el pastoreo, incorporando para ello terrenos que actualmente son montes. "Una de las claves para la rentabilidad de las explotaciones, sobre todo ganaderas, es poder alimentar a la cabaña de pasto. En Bizkaia tenemos el territorio que tenemos; la idea es que podamos, con el monte público del que nosotros disponemos, revertir el uso forestal al de pasto, de forma que el pasto público aumente y la ganadería extensiva tenga territorio para poder pastar", ha detallado Atutxa.
Se apoyará el denominado pastoreo virtual, que consiste en, en lugar de instalar un cercado físico, el animal lleva un collar que virtualmente le indica la parcela donde va a pastar. Según ha explicado la diputada foral de Medio Natural y Agricultura, "favorece que los pastos estén abiertos, que haya mayores corredores ecológicos y que la gestión del propio rebaño sea más sencilla, porque en todo momento tienes la posibilidad de cambiar la parcela y mover el animal. Permite además utilizar el silvopastoreo, que la cabaña pueda estar bajo el arbolado". Y es que, ha continuado, cuando se planta un bosque se cierra porque los primeros brotes son demasiado golosos para los animales, por lo que este sistema favorece la convivencia del uso forestal y el ganadero.
Descuento del 50% en el agua
Las explotaciones ganaderas contarán, gracias a un acuerdo con el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, con un descuentos del 50% en una factura del agua que puede alcanzar, para una cabaña de un centenar de vacuno de carne, los 4.000 euros al año. Y se combatirá la burocracia, uno de los caballos de batalla del sector, permitiendo por ejemplo que las ayudas para inversiones se puedan solicitar a lo largo de todo el año y no solo durante un mes, o eliminando la cita previa obligatoria para las gestiones en las oficinas comarcales Gertu.
Se combatirá, además, el abandono forestal, incrementando las ayudas para las repoblaciones, y se controlarán las poblaciones de la fauna salvaje, como jabalíes o corzos, para reducir los daños en las cabañas ganaderas.