La presencia femenina en el callejero de Urduliz se ha incrementado con el nombramiento de dos plazas y una calle en honor a dos maestras y a las vendejeras. Con motivo del Día de la Mujer Baserritarra y alineado también con el Día Internacional de las Mujeres rurales, el Ayuntamiento de Urduliz inauguró ayer estos nuevos espacios públicos. La iniciativa –impulsada por EH Bildu, Elkarrekin Podemos Urduliz y la asociación feminista Inola– busca reivindicar mayor presencia de la mujer en las calles de los pueblos y ciudades.
Así, una de las plazas lleva el nombre de Eusebia Felisa Azkobereta, vecina de Urduliz que ejerció como maestra en las Escuelas Nacionales del pueblo durante el período republicano. Al llegar la Guerra Civil, la Comisión Depuradora de Personal del Magisterio de Bizkaia le impidió reincorporarse al curso 36/37. En 1939 el castigo se endureció y se le amplió al traslado “fuera de las provincias vascas y Navarra”. Luchó y consiguió recaudar distintos informes favorables, pero fueron de mayor importancia “su falta de religiosidad, su ideología de izquierdas y su separatismo”, según los testimonios del cura de Urduliz de la época, Serafín Sagarna; del cabo de la Guardia Civil Gregorio Gómez y del padre de familia Juan José Carrasson.
El informe más negativo fue el del primer alcalde franquista de Urduliz, Manuel de Uribe. Luego se le prohibió solicitar cargos vacantes durante dos años y se le inhabilitó para el ejercicio de cargos directivos y de confianza en instituciones culturales y de enseñanza. “Es una oportunidad para que el Ayuntamiento y el pueblo de Urduliz reconozcan y compensen, de alguna manera, el daño que le causaron y que quede expuesto su nombre para el recuerdo de todas y todos”, expuso la segunda teniente de alcaldesa, Verónica García.
La segunda plaza inaugurada lleva el nombre de Bendejerak, que reconoce a las mujeres que venden productos agrícolas en los mercados o por las calles. De este modo, se busca reconocer “la contribución significativa de las mujeres baserritarras”, destacó la alcaldesa de Urduliz, Itziar Iratzagorria, cuya madre, precisamente, “vendía la leche de las vacas de casa e higos de sus higueras por todo Algorta acompañada de su burro Lindo”. Por último, también se inauguró la calle que lleva el nombre de María Luisa Leivar Olano, que perteneció a Emakume Abertzale Batza en Ermua y a la Agrupación de Maestros Vascos, y que fue simpatizante del PNV. Por haber pertenecido a estas organizaciones, fue depurada de su puesto en 1937 por la Diputación Provincial franquista y trasladada a otra escuela. El Ministerio de Educación la sancionó en julio de 1939 proponiendo “su traslado fuera de las provincias vascas” e inhabilitándola 15 años.