Barakaldo reparte pastilleros personalizados entre los usuarios del SAD

Hasta la fecha, son cerca de 1.600 personas las que toman parte en este proyecto en Barakaldo. El perfil de usuario de estos blísteres personalizados es el de una mujer, de entre 60 y 94 años, polimedicada y que, en muchos casos, vive sola. Por todo ello, una mejor organización es clave para que todos los medicamentos y tratamientos se sigan de una manera correcta y que, de este modo, puedan ejercer los beneficios esperados en el paciente. “Es importante que demos a conocer este proyecto, que puede ayudar a muchas personas a mejorar sus tratamientos médicos gracias a la colaboración entre tres entidades: Gobierno vasco, Ayuntamiento y Colegio de Farmacéuticos. Todos tenemos el mismo objetivo, mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, teniendo en cuenta que, en algunas ocasiones, cuando los tratamientos superan las diez pastillas diarias, se hace muy complicado poder llevar un buen control del mismo”, destacó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

A estos pastilleros pueden acceder no sólo las personas usuarias del Servicio de Ayuda Domiciliaria, sino también todos aquellos y aquellas barakaldarras que reciben una prestación económica por cuidados en el entorno familiar. A la hora de detectar que unas medicaciones o tratamientos no se siguen correctamente, tanto los familiares del paciente, como los médicos como los farmacéuticos son unos actores clave. “El Ayuntamiento de Barakaldo y la dirección de Farmacia siempre han estado abiertos a ampliar el número de pacientes a incorporar en este programa y eso es de agradecer. Hay pacientes que no sólo por su edad, sino que por diversas discapacidades precisan de estos pastilleros personalizados. Buscamos educar al paciente y todo ello redunda en su calidad de vida, que tan sólo mirando el blíster sabe si tiene que tomar la medicación o no o si ya la ha tomado”, apuntó Juan Uriarte, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia.

Uso sencillo

Lo más destacado de estos pastilleros personalizados es, sin duda, su facilidad de uso. Y es que el blíster presenta los siete días de la semana diferenciados por distintos colores con lo que, con tan sólo un golpe de vista, el usuario podrá diferenciar la medicación correspondiente a cada una de las jornadas. Además, en cada uno de los días, el pastillero cuenta con cuatro subsecciones correspondientes al desayuno, la comida, la cena y la toma de noche respectivamente. “Estos pastilleros nos lo pueden solicitar los propios pacientes, si reciben asistencia domiciliaria puede ser la asistente social quien lo solicite y, a veces, son los familiares del paciente quienes lo piden. Hay casos en los que el paciente empieza a tener problemas para seguir sus medicaciones y no quiere reconocerlo y, entonces, es el familiar quien lo solicita”, desarrolló Leire Andraca, farmacéutica de la farmacia de este mismo nombre ubicada en el barrio de Gurutzeta. Cuando uno tiene que tomarse un alto número de pastillas al día, el orden es fundamental y con estos pastilleros gratuitos la organización semanal será más fácil.