Las comarcas vizcainas de Ezkerraldea, Meatzaldea y Enkarterri se han unido para poner en marcha un sistema de alquiler de bicicletas eléctricas dirigidas al turista. El proyecto ofrecerá un centenar de vehículos que se podrán retirar y depositar en seis municipios, y planteará rutas que recorrerán los principales puntos de interés natural, cultura e histórico de la zona más occidental del territorio.

Situada al oeste de Bizkaia, la zona que engloba a Enkarterri, Meatzaldea y Enkarterri posee una importante riqueza y variedad natural, paisajística, histórica y cultural, desde industria a zonas portuarias, pasando por minas, espacios costeros, vías verdes, ecosistemas naturales protegidos, bosques y un gran patrimonio cultural. Las tres comarcas pretenden consolidar su atractivo como destino turístico, pero desde una perspectiva de sostenibilidad, complementando la economía local en armonía con el ecosistemas y los hábitos de la ciudadanía.

Por ello, una de las apuestas de Enkartur es la de poner en marcha un servicio de préstamo de bicicletas 100% eléctricas, destinado a que turistas llegados en transporte público las alquilen y realicen rutas para visitar los diferentes lugares de interés sin contaminar, de una forma saludable y con una menor ocupación de entornos públicos y naturales. La iniciativa, que nace con vocación de ser un sistema de transporte turístico y se denominará ENK-Bike, se acompaña de una treintena de rutas para todos los públicos, desde familiares hasta de alta exigencia y una aplicación móvil con información sobre los puntos de interés turístico y los mapas de las rutas.

La flota estará compuesta por un centenar de bicicletas de pedaleo asistido o eléctricas, disponibles en estaciones de aparcamiento seguro dotadas con puntos de recarga de las baterías y anclajes. Estarán ubicadas en Abanto-Zierbena (15), Balmaseda (20), Barakaldo (20), Karrantza (15), Muskiz (20) y Ortuella (10), cerca de puntos turísticos que pueden visitarse en bicicleta y vinculadas a estaciones de transporte público, con el objetivo de fomentar la intermodalidad. Las bicicletas, de tipo TMB, estarán disponibles todos los días de la semana, de 9.00 a 20.00 horas. Tendrán una autonomía mínima de 40 kilómetros y estarán cargadas, al menos en un 80%, en cuatro horas. Los usuarios deberán registrarse para poder alquilar una bicicleta, a través de la página web o la aplicación móvil, indicando sus datos personales y un sistema de pago. La retirada funcionará igual que otros sistemas de alquiler de bicis: el usuario accede a una estación, se identifica y retira una bicicleta –se establecerán diferentes tipos de abonos–, realizando el desplazamiento y depositándola de nuevo en otra estación. En caso de que no haya espacios libres, podrá ampliar el uso de la bici sin coste durante 60 minutos para desplazarse hasta la ubicación que se le indique. Se establecerá también un protocolo de asistencia a los usuarios en caso de sufrir un accidente.

Desde la aplicación, los usuarios dispondrán de un visualizador de rutas cicloturistas, que ofrecerán diferentes opciones: la más segura, la que requiere menos esfuerzo o la más rápida. Y es que el proyecto incluye también el desarrollo de 30 nuevas rutas cicloturistas, con actuaciones para mejorar el entramado de la red actual y que conectarán en primer lugar los principales núcleos de población y con las zonas de interés cultural y museístico.