“Desde el 11 de julio mis padres, mayores y enfermos, carecen de línea y, como la cobertura es pésima, se encuentran incomunicados”, afirma una vecina del barrio carranzano de Salviejo. Se repiten los problemas con el teléfono que mantuvieron el servicio interrumpido “el año pasado durante más de un mes” en el municipio más extenso de Bizkaia.
“Lejos de terminar, desde entonces el problema se ha agudizado. Hay postes, cajas de registro y cables en el suelo, árboles sobre el tendido... y Movistar no lo arregla”, expone. Por todo ello, los residentes en la zona “necesitamos que se nos escuche porque estamos desesperados”.
El Ayuntamiento ha trasladado en varias ocasiones a las propias empresas la necesidad de que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse en una localidad dispersa donde el teléfono resulta imprescindible para la población de más edad que no puede moverse en coche, con el riesgo que supone en cuestiones de salud.