El equipo de gobierno municipal, PNV y PSE, ya ha comenzado a revisar las tasas e impuestos para el año que viene, primer paso antes de aprobar los presupuestos de 2025. Según destacan fuentes municipales, “este diálogo será fundamental para alcanzar un consenso que beneficie a todo Durango, permitiendo avanzar juntos y juntas en la implementación de políticas efectivas y justas” destacan.

Así, el Ayuntamiento de Durango ha presentado modificaciones en las ordenanzas fiscales para el año que viene. “Unos cambios que están diseñados para equilibrar la recaudación fiscal con la prestación de servicios públicos de calidad, adaptándose a las normativas actuales y apoyando a los sectores más vulnerables del municipio”, señalan fuentes municipales durangarras.

La propuesta contempla la aplicación de la progresividad fiscal en la mayoría de los precios públicos e incluye congelaciones y bonificaciones en áreas clave. Estas áreas están alineadas con los principales retos sociales: la transición ecológica, el desarrollo local y la protección social.

En cuanto al impuesto sobre vehículos (IVTM) y al IAE, ambos permanecerán congelados, manteniendo así la carga fiscal estable para los propietarios de vehículos y las empresas locales.

Con respecto a la tasa de basura se ajustará para cumplir con la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular. En cuanto al IBI –Impuesto de Bienes Inmuebles– el Ayuntamiento de Durango prevé su congelación para el comercio, pero subirá para las viviendas e industrias, debido a la actualización de la ponencia de valores. Para una casa subirá de 0,235 a 0,265 y para una industria de 1,80 a 1,944.

Se contempla también la reducción de la tasa de transmisión de licencias de taxi de 9.025,31 euros a 1.400,00 euros.