La foto del batallón ‘Lenago il’, de Abadiño
Habiendo puesto en esta sección de Historias Montañeras una fotografía semejante, publicada el 29 de enero del pasado 2023, de los jóvenes bermeanos montañeros de Euzko Mendigoxale Batza (EMB), Luis García Ichaso se puso en contacto conmigo y me mandó esta preciosa imagen de quince abadiñarras que se fueron a la guerra. La misma instantánea está expuesta en el batzoki de Abadiño. Son del batallón Lehenago Hil, que etuvieron en posición días después en el frente de Elgeta en 1936. La fotografía tiene un manuscrito a bolígrafo azul que reza: Frente de Elgeta Año 1936.
Veamos quiénes eran. Empecemos por la primera línea, los que están sentados en el suelo. De izquierda a derecha: Satur Urien Txabal, Enrique Aguirre Bizko, Fernando Goikolea Astola y Silvestre Bikandi Amalau. En segunda fila, la del medio de la fotografía, se ubican: Leonardo Urien Taxabal, Manuel García, Sabino Bikandi Amalau, Félix Lamikiz Marta, Damian Bikandi Amalau, Pedro Albizuri Txonpoto, y Ángel Urizar Soloa. En la tercera fila se encuentran los gudaris de pie y en ella aparecen: Crescencio, Hipolito Arkarazo, Leon Mandaluniz (el abanderado, que tiene la ikurriña en la mano) y Pedro Gamboa.
El nombre del batallón de estos mendigoixales hace alusión al título de una poesía que Sabino Arana escribió estando en la cárcel de Larrinaga. Lo componían 650 gudaris: cinco en la plana mayor, 118 en cada una de las cuatro compañías, 59 en ametralladoras, 30 en la sección mixta, 37 en servicios auxiliares; cocineros, zapateros, barbero, almacenero, oficinistas, carpintero, sastre, limpiadores, 17 chóferes y armeros, 30 en enlaces y transmisiones. Su cuartel estuvo instalado en el Patronato de Santa Eulalia de Santurtzi y en Artea.
Fueron dos los batallones de gudaris que Euzko Mendigoxale Batza constituyó. El otro era Zegatik Ez. Cuando los líderes de Euzko Mendigoxale Batza creyeron necesario formar un segundo destacamento armado para la contienda, en la reunión que tuvieron, uno de los presentes comentó: ¿por qué no?. Ese batallón lo conformaron un total de 516 gudaris. Tuvo su sede en el colegio Hijas de la Cruz, en Santurtzi.
Unidos por la montaña
La práctica del montañismo era costumbre en estos jóvenes de Abadiño protagonistas de la página de hoy. En aquella época sólo existía nuestro noble deporte para tomar el aire y algunas cosas más. Suelo contar que el montañismo político convivió con el deportivo. Sabemos que en 1909 jóvenes de Juventud Vasca del PNV iban predicando doctrina sabiniana por los barrios de Bilbao, aldeas y pueblos cercanos, yendo caserío por caserío. Faltaban 15 años para que el montañismo vasco se agrupara en torno a la Federación Vasco Navarra de Alpinismo (FVNA).