Getxo se suma a municipios como Bilbao, Sopela, Lekeitio o Mundaka y pone freno, a través de sus normas urbanísticas, a los pisos particulares destinados al turismo. En concreto, el pleno del Ayuntamiento aprobó ayer la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para limitar las nuevas viviendas turísticas a implantar en el Puerto Viejo -de cara a proteger el patrimonio histórico y conforme a la jurisprudencia europea- y también para regularlas en el resto de la localidad.
Getxo dispone, hoy por hoy, de 186 alojamientos de estas características sobre un parque de 33.600 viviendas, es decir, estos suponen el 0,5% del total. De ellos, nueve se encuentran en el Puerto Viejo (el 4,65%). Así lo indicó el concejal de Patrimonio, Álvaro González, en el pleno del pasado mes de mayo. En este contexto, el equipo de gobierno considera que es necesario tomar medidas ante este fenómeno, pero teniendo en cuenta también a los dueños de las residencias que las dedican a estos fines. “La modificación del PGOU trata de equilibrar el interés de las y los vecinos y el de las personas propietarias de estos inmuebles”, admitió ayer el edil de Disciplina Urbanística, Iñigo Urkitza. Lo que Getxo ha decidido, por lo tanto, es que este negocio no prolifere en un sitio tan singular como el Puerto Viejo y que los pisos turísticos que haya en el resto del municipio cumplan con las condiciones que determina el Gobierno vasco, como por ejemplo, que se vean obligados a contar con acceso independiente y que solo puedan tener esta función lucrativa en altura cuando haya uno similar justo debajo. “Buscamos activar las plantas bajas en zonas no comerciales para que puedan dejar de ser locales vacíos sin uso y ganar seguridad urbana. También buscamos que las viviendas turísticas en plantas superiores cumplan unas condiciones proporcionales para que no surjan problemas de convivencia, con accesos independientes y que respeten las condiciones de accesibilidad universal, como en el resto de usos hoteleros. Y con especial tratamiento para el Puerto Viejo, para proteger el patrimonio histórico”, incidió Urkitza. La portavoz socialista y socia de gobierno, Carmen Díaz, agregó que es “necesaria” esta modificación del PGOU actual porque “sin negar el favor económico del turismo para Getxo, no se puede dejar vía libre a la especulación y la subida de los alquileres de vivienda. Hemos de poner límites”. En este sentido, el pleno getxotarra ha efectuado un cambio en el actual Plan General pese a que el nuevo será aprobado provisionalmente en una sesión extraordinaria mañana mismo -el visto bueno definitivo tardará un tiempo más-. Es decir, variando las aún vigentes reglas urbanísticas, el control sobre las viviendas turísticas llega antes.
Entre los partidos de la oposición, únicamente EH Bildu votó a favor de esta medida. Además, una de sus dos enmiendas presentadas fue tomada en cuenta: que el porcentaje de uso en metros cuadrados de la vivienda turística en un edificio no supere el 38%. La otra propuesta que sugirió, y que fue rechazada, era que la distancia mínima entre pisos de este tipo no pueda ser inferior a 150 metros entre sí. “Esta modificación llega tarde y que la normativa podría ser más estricta y proteger más zonas que el Puerto Viejo”, aseveraron, de todas formas, desde la coalición abertzale.
Elkarrekin Podemos se abstuvo en la votación. También propuso una enmienda, que no fue aceptada, para, entre otras cuestiones, no permitir más de un piso por construcción. “La idea del equipo de gobierno no contempla que pueda haber inversores que deseen comprar todo un edificio, lo que supone una pérdida de vivienda para el alquiler”, señaló la formación. El PP, de igual modo, se abstuvo. “No compartimos que se prohíban las viviendas turísticas en el Puerto Viejo, porque no son un problema en la actualidad; el turismo de estas características no molesta en la zona”, apreciaron los populares.