Es una lacra que duele a toda la sociedad, más cuando las que la sufren son especialmente vulnerables. Y es que los datos revelan una dura realidad: una de cada cuatro víctimas de agresiones sexuales en Bizkaia son menores de edad. Así se desprende de las mujeres atendidas en el servicio de atención psicológica de la Diputación, que ha ofrecido apoyo a más de un centenar de víctimas en lo que va de año. En la mayoría de los casos, además, los ataques provienen de personas del círculo cercano.
Los datos los ofreció ayer la diputada de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, con motivo de la puesta en servicio del segundo centro de atención integral a las víctimas de violencia sexual en Bizkaia, situado en la calle Ledesma y a los que estas mujeres podrán recurrir para solicitar apoyo social, asesoramiento sociojurídico, atención psicológica e incluso alojamiento temporal en caso de necesitarlo, todo ello las 24 horas del día y los siete días de la semana. El equipo de intervención se podrá desplazar incluso hasta el lugar que desee la víctima, si así lo solicita, para prestarle esa ayuda.
Este segundo recurso se suma al centro de crisis que ya puso en marcha la institución foral a mediados de diciembre, y cuya ubicación se mantiene en secreto para garantizar la seguridad de las víctimas. Desde esa fecha, los equipos de profesionales han atendido a 263 consultas, de las que 105 han derivado en casos en los que se ha abierto expediente y se ha iniciado el acompañamiento; a once de ellas se las atendió por vía urgente, debido a su situación específica, y a las 94 restantes, por vía ordinaria. A ellas hay que sumar las 113 mujeres que han recurrido a la institución foral solicitando apoyo psicológico tras haber sufrido una agresión sexual, un servicio que a partir de este momento se prestará en estos centros especializados en violencia sexual y no en los generales de violencia machista, como se hacía hasta ahora.
Teniendo en cuenta ambos servicios, se alcanza la friolera cifra de 218 mujeres atendidas tras haber sido atacadas sexualmente desde que empezó el año. Más de una al día. Pero todavía hay un dato más escalofriante: una cuarta parte de las que recibieron atención psicológica eran menores de edad. Un total de 26 de esas 113. En el centro de atención en crisis puesto en marcha en diciembre, el 12,3% de las usuarias no había cumplido aún los 18 años. “Es una cifra alta y que se invisibiliza una y otra vez”, lamentó Laespada. Un reciente estudio de Save the Children sacaba a la luz que casi la mitad de las denuncias por violencia sexual que se interponen en el Estado español tiene como víctima a un menor de edad, una niña o adolescente en el 80,4% de los casos, destacando el intervalo de edad comprendido entre los 10 y 14 años. “Estos datos son solo la punta del iceberg, ya que se estima que solo el 15 % de los casos de abuso sexual llegan a denunciarse. Todavía existe la creencia colectiva de que estos casos apenas existen y de que si un niño o niña fuese abusado en nuestro entorno nos daríamos cuenta, pero los datos evidencian que no es así”, señaló Catalina Perazzo, directora de incidencia social y política en Save the Children. El estudio señalaba que la edad media a la que empiezan estos abusos son los 11 años.
En Bizkaia, si se tiene también en cuenta la siguiente franja de edad, la que va de los 18 a los 30 años, suman otro 24% de las víctimas. De esta forma, más de un tercio de las mujeres que sufren un abuso sexual son menores de 30 años. “Pero también hay agresiones en mujeres mayores de 50 años, casi un 20%. La distribución por edades es bastante similar pero es verdad que afecta más a unas franjas que a otras”, detalló la diputada de Empleo, Cohesión Social e Igualdad.
La mayoría, en el entorno
Otro hecho preocupante que se desprende de estos datos es que, en la mayoría de los casos, el agresor está en el círculo más cercano a las víctimas, su entorno relacional. Así, de las 105 mujeres atendidas en el centro de crisis, 33 habían sido atacadas por un familiar. “Si sumamos los expedientes en los que la persona agresora pertenece al entorno de la víctima –familiar, no familiar, amistades y entorno educativo, de ocio, tiempo libre o laboral– alcanzamos la cifra de 74, lo que supone el 70% de los casos atendidos”, detalló Laespada. De ahí, especificó, que la Diputación de Bizkaia haya decidido no dar a conocer la ubicación de este centro de atención en crisis, ya que incluye también un espacio residencial, con habitaciones en las que se pueden alojar de forma temporal y “en las que puedan estar protegidas”. En el citado estudio de Save the Children se citaba también que el entorno familiar representa el 43,5% de todos los casos de abusos a menores, un 34,8% son conocidos en mayor o menor medida por la víctima y un 21,7%, desconocidos.
Estos servicios atienden no solo a las víctimas en sí, sino también a las que han sufrido ese abuso de forma indirecta, del entorno cercano de esas mujeres. En el caso de las personas que fueron atendidas en el servicio de atención psicológica, de las 87 adultas atendidas 18 fueron víctimas indirectas.
Aumento del 45%
Durante 2023 se contabilizaron en Bizkaia 325 casos contra la libertad sexual –al menos, ya que únicamente se tienen en cuenta las denuncias interpuestas ante la Ertzaintza–, lo que supuso una subida del 18,61% respecto a 2022, año en el que ya habían subido un 22,32% respecto al año anterior. Dicho de otro modo, en tan solo dos años, entre el año 2021 y el año 2023, las agresiones contabilizadas en Bizkaia han pasado de 224 a 325, lo que ha supuesto una subida del 45%.
Incremento superior
Por poner estos datos en contexto, el resto de casos de violencia machistas –los ejercidos por la pareja y expareja, y la violencia intrafamiliar) subieron un 18,62% en ese mismo periodo, de modo que los ataques contra la libertad sexual contabilizadas en Bizkaia en los dos últimos años se han incrementado porcentualmente más del doble que el resto de agresiones machistas.
Primer trimestre
A ese aumento de los últimos dos años, hay que añadirle la tendencia de nuevo al alza que están experimentando estas agresiones en 2024: solo en el primer trimestre, entre enero y marzo, se denunciaron 75 casos, frente a los 64 de 2023, lo que representa un aumento del 12,84%. El de Bizkaia no es caso aislado: en toda la CAV, las denuncias también siguen aumentando un 21,27%.
Fin de semana
Otras realidades que muestran estos datos recogidos por el departamento de Seguridad del Gobierno vasco, referidos al año 2023, es que el 64,61% de las agresiones sexuales se producen en viernes, sábado o domingo, o que casi una de cada tres se registra entre las diez de la noche y las dos de la madrugada (30,15%).