Las monjas clarisas de Orduña que ahora se encuentran junto a las del Monasterio de Belorado, han reclamado la presencia de la Guardia Civil ya que algunos medios han intentado grabar el interior del Monasterio, según han explicado fuentes policiales. Varios agentes de la Guardia Civil se han personado en el convento tras ser reclamados por las monjas que allí habitan ya que, según han relatado, se estaba intentando grabar el interior del Monasterio por parte de algunos medios.

Los agentes han comprobado que las monjas estaban bien tras mantener una pequeña entrevista con ellas, tras lo que los guardias civiles han abandonado las dependencias monacales. 

Este incidente coincide con la negativa de las monjas a entregar las llaves del convento. Tras acusar al Arzobispado de Burgos de intentar imponer el Derecho Canónico para disolver la comunidad religiosa a través de la excomunión y quedarse con los conventos, comunicaron que no tienen intención de entregar las llaves ni de presentarse ante el Tribunal Eclesiástico.