Baja el valor de los inmuebles de Bizkaia. No es mucho, apenas un 1,32%, y además se observan diferencias entre ellos ya que, por ejemplo, las viviendas han incrementado su valor catastral un 1,59% el de los locales comerciales se ha reducido un 17,86%. Las ponencias de valores catastrales, que ha aprobado este jueves la Diputación, son la base sobre la que se calcula el IBI que paga propietario. Pero que nadie se lleve a engaño; ese descenso no supone de forma automática que se vaya a pagar menos por este impuesto, ya que dependerá de los tipos que fije cada ayuntamiento en sus ordenanzas. Eso sí, la Hacienda foral notificará a partir de septiembre a cada contribuyente cuál es el importe que deberá abonar el próximo año, una vez que entren en vigor el 1 de enero.

La diputada de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz, ha anunciado este jueves la aprobación de las nuevas ponencias de valores de los bienes inmuebles, tanto de naturaleza urbana como rústica, de los 113 municipios de Bizkaia y que hoy mismo se publica en el BOB. Técnicos forales y de los ayuntamiento han trabajado durante los últimos meses analizando las variaciones sufridas por el mercado inmobiliario en los últimos años hasta llegar a una valoración que recoge "los cambios producidos en nuestra economía, demografía, movimientos de población, actuaciones urbanísticas e incluso las mejoras que se hayan podido realizar en las explotaciones agrícolas y forestales", ha señalado Berrojalbiz.

Los nuevos valores saldrán mañana viernes a exposición pública -en las oficinas de Hacienda de la calle Capuchinos de Bilbao, la página web foral y en todos los ayuntamientos-, para que todo aquel que lo desee pueda realizar aportaciones, sugerencias o alegaciones hasta el 14 de junio.

Sin variaciones "significativas"

La Diputación no ha querido esperar tanto tiempo como el que transcurrió hasta que se acometió la última actualización, en 2006, que supuso poner fin a 45 años sin ponerlos al día. Quizá por eso mismo, las variaciones en los valores totales "apenas han experimentado variaciones significativas": desciende un 1,32% respecto a su valor actual. En concreto, se ha pasado de 77.684,8 millones de euros a 76.662,7 millones de valoración catastral. Como media, ha advertido la diputada. "Hablamos de medias; hay municipios con realidades diferentes en comparación con la de sus localidades colindantes y también pueden coexistir realidades distintas en la propia localidad según la zona a la que se haga referencia, en función del barrio en el que estén ubicados una vivienda, un comercio o una industria", ha explicado. Lo que significa que su vivienda puede haber aumentado su valor catastral pero una situada dos calles más allá, haberlo perdido.

Más de 1.275.000 elementos componen el parque inmueble del territorio, entre viviendas, locales comerciales, trasteros, garajes, pabellones industriales o polideportivos. Y aunque el descenso medio ha sido del 1,39%, hay matices en cada elemento. Por ejemplo, el valor los inmuebles urbanos han descendido un 1,31%, mientras que los rústicos lo han hecho un 1,80%. Las viviendas han sido los únicos que han incrementado su valor (un 1,59%), mientras que en el resto de elementos la tónica ha sido descendente: un 7,15% en los garajes, trasteros y similares; un 17,86% en los locales comerciales; un 1,32% en los edificios industriales, y un 5,65% en el resto. La escasa variación, sobre todo en comparación con el catastrazo que se experimentó en 2016, obedece al poco tiempo transcurrido desde la última actualización y también a que no se han producido crisis en el mercado inmobiliario como la que ocurrió en 2008.

Relación con el IBI

A partir de ahora, toca adjudicar a cada inmueble su valor catastral. La Diputación lo notificará a cada titular a partir del 2 de septiembre. Y no solo eso. Este valor es la base sobre la que se calcula el IBI que debe pagar cada vecino de una localidad. Sobre una horquilla que establecen las Juntas Generales mediante norma foral, es cada Ayuntamiento el que decide qué tipo impositivo fija para este impuesto. Es la primera razón por la que no se puede deducir de forma automática que, si baja el valor catastral, bajará lo que se abona en concepto de IBI. Cada Consistorio debe hacer sus cálculos para ver establecer cuándo debe recaudar a través de esta vía para mantener su presupuesto. "No debemos hacer un automatismo o una correlación directa entre los nuevos valores catastrales y el IBI sin perjuicio de que ya nos denotan una clara tendencia", ha avisado Berrojalbiz.

En esa notificación que se enviará en septiembre, a los contribuyentes se les informará también del IBI que tendrán que pagar el año que viene, ya que los nuevos valores entrarán en vigor el 1 de enero de 2025 y, por lo tanto, no afectarán al impuesto de este ejercicio, que se suele girar en octubre. Es sí, en los caso en los que sea posible. "La información del IBI para 2025 nos la facilitan los ayuntamientos, por lo que puede ocurrir que haya ayuntamientos que no nos lo hagan llegar para esa fecha porque no hayan aprobado sus ordenanzas. En algunos casos puede que no incluya esa información", ha advertido.